Neuquén

El empleo privado en Mendoza, en preocupante decadencia

En el último año se perdieron 4.500 puestos registrados, y los salarios están ya un 20% por debajo de la media nacional. En la vereda de enfrente Neuquén desbancó a nuestra provincia como 5ª economía y fue la única con índice positivo de creación de trabajo.

sábado, 1 de junio de 2019 · 10:04 hs

La evolución (o involución) del empleo privado de calidad en Mendoza muestra desde hace tiempo señales de alerta pero en el primer trimestre del año el humo se ha hecho aún más visible según las últimas estadísticas oficiales disponibles.

Entre marzo de 2018 y el mismo mes de este año se perdieron en total 4.500 puestos de trabajo registrados, lo que da un promedio de 375 por mes. Sin embargo al acercar la lupa se ve que del total solo de febrero a marzo pasados cayeron 1.200 empleos en blanco, en línea con la tendencia nacional.

Vale aclarar que hablamos de empleo registrado, por lo que esto no implica que se hayan perdido todos estos puestos de trabajo. En muchos casos se cae en casos de informalidad y precarización laboral, los cuales terminan, en todo caso, perjudicando no solo el tejido social y la calidad de vida de las familias sino, en última instancia, también al ya famélico sistema previsional.

Preguntá en Neuquén

Días atrás fue generó revuelo la novedad de que Neuquén había superado a Mendoza como quinta provincia en peso dentro del PBI nacional. La mole energética de Vaca Muerta terminó por prevalecer por sobre la diversificación y potencia exportadora de Mendoza.

La vecina del sur desbancó a nuestra provincia con una participación similar del PBI nacional (3,8%), pero con $554,700 millones corrientes contra $550.000 millones de Mendoza.

Los últimos datos de empleo ratifican el empuje neuquino ya que, a contramano del país, la cantidad de trabajadores registrados aumentó un 5% interanual en marzo sumando 5.800 empleados, según lo analizó el Consejo Empresario Mendocino (CEM).

La comparativa de marzo entre Mendoza, Neuquén y el país.

Este escenario auspicioso es producto de las inversiones energéticas, sobre todo en las reservas de petróleo y gas shale de Vaca Muerta. Neuquén impulsa la actividad en el yacimiento desde hace casi una década mientras Mendoza arrancó hace poco más de un año, y a la vista están los contrastes, considera el CEM.

Salarios: sobre llovido, mojado

A las cifras rojas en materia de empleo privado de calidad en Mendoza en particular y el país en general, se suma la puja entre salarios e inflación, en la cual la segunda vence por knockout desde hace ya algunos años.

A la baja en el trabajo registrado se sumó en marzo una caída del salario real del 11,2% por incrementos del 37,3% contra una suba de precios del 54,7%. Esto quiere decir que los trabajadores perdieron más de 10 puntos en su poder de compra, lo cual inevitablemente repercute en el consumo y suma al círculo vicioso de la recesión.

Además las estadísticas oficiales indican que la brecha entre los sueldos en la provincia y la media nacional se ha acrecentado de manera negativa. En 2002 un empleado de Mendoza cobraba un 16% menos que el promedio del país, diferencia que se amplió hasta el 20% en 2017, de acuerdo al análisis del CEM.

De cara a futuro el panorama es de total incertidumbre, en sintonía con el panorama electoral. Gane quien gane, deberá tener pulso de cirujano para equilibrar las fuerzas en el mercado laboral ya que luego de dos años de recesión, los empresarios esperan respuestas en clave de rentabilidad mientras que los trabajadores reclaman salir a flote de una vez y dejar de resistir con el agua hasta la nariz.

En el fondo estará la discusión sobre la matriz productiva, que es, a fin de cuentas, la que da el tono de la riqueza que se genera en la provincia y cómo se distribuye entre los actores del sistema económico.