Deliciosos aros de cebolla crujientes: receta que nunca falla
Prueba esta receta de aros de cebolla crujientes y dorados, fáciles de preparar en casa y perfectos para picadas, reuniones o meriendas.

Aprende a preparar la mejor receta de aros de cebolla caseros.
ShutterstockEsta receta de aros de cebolla es ideal para quienes buscan un aperitivo crujiente, sabroso y fácil de preparar en casa. La combinación de cebolla tierna con una cobertura dorada y crocante hace de este plato un clásico irresistible para compartir en reuniones, picadas o simplemente para disfrutar como snack.
Los aros de cebolla son un clásico de la cocina casera y de los menús de restaurantes alrededor del mundo. Destacan por su textura crujiente por fuera y tierna por dentro, lo que los convierte en un aperitivo que siempre sorprende. Además, esta preparación se puede adaptar fácilmente según las preferencias de cada persona, ya sea frita para una versión más tradicional o al horno para una opción más ligera.
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Lo fascinante de esta receta es su sencillez: con pocos ingredientes y algunos trucos, puedes lograr aros dorados, con la cebolla jugosa en su interior y una cobertura crujiente que no se deshace. La cebolla aporta un sabor dulce natural que se intensifica con la cocción y el rebozado. Por otro lado, la masa o rebozado puede personalizarse con especias como pimentón, ajo en polvo o hierbas secas, logrando variaciones únicas según tu gusto.
Los aros de cebolla no solo son un excelente snack, sino que también funcionan como acompañamiento de hamburguesas, sándwiches o platos principales. Prepararlos en casa te permite controlar la calidad de los ingredientes y disfrutar de un sabor fresco, evitando conservantes o aceites reutilizados. Además, fomenta la creatividad en la cocina y puede ser un divertido proyecto para cocinar en familia.
Ingredientes
Cebollas grandes 2 unidades, harina 100 g, fécula de maíz 50 g, huevo 1 unidad, leche 100 ml, pan rallado 100 g, sal 1 pizca, pimienta 1 pizca, ajo en polvo ½ cucharadita, pimentón dulce ½ cucharadita, aceite para freír c/n.
Desarrollo paso a paso para que prepares aros de cebolla
- Pela las cebollas y cortalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Separá los aros con cuidado para no romperlos.
- Espolvorea una pizca de sal, pimienta, ajo en polvo y pimentón sobre los aros de cebolla. Mezclá suavemente para que se impregnen los sabores.
- En un bol, bate el huevo con la leche hasta obtener una mezcla homogénea.
- En otro recipiente, combina la harina con la fécula de maíz. Puedes añadir un poco más de pimentón si quieres un sabor más intenso., luego por la mezcla líquida de huevo y leche, y finalmente por el pan rallado. Asegurate de que cada aro quede bien cubierto y sellado.
- Calienta suficiente aceite en una sartén profunda o freidora a temperatura media-alta, aproximadamente 180 °C.
- Coloca los aros de cebolla en el aceite caliente en pequeñas tandas para evitar que se enfríe demasiado el aceite. Fríe hasta que estén dorados y crujientes, alrededor de 2-3 minutos por cada lado.
- Retira los aros con una espumadera y colocalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Si prefieres una versión más ligera, coloca los aros en una bandeja engrasada y horneá a 200 °C durante 15-20 minutos, girándolos a la mitad para dorar ambos lados.
De la cocina a tu mesa
Sirveí los aros de cebolla calientes, acompañados con salsas como mayonesa, ketchup, salsa tártara o tu aderezo favorito. Disfrutalos recién hechos para mantener la textura crujiente.
La receta de aros de cebolla es un ejemplo perfecto de cómo un aperitivo sencillo puede convertirse en un clásico irresistible. Su éxito radica en la combinación de una cebolla jugosa en su interior con un rebozado dorado y crujiente que cautiva al primer bocado. Además, permite adaptaciones, como freír o hornear, incorporar diferentes especias o acompañamientos, logrando siempre un resultado delicioso.
Preparar aros de cebolla en casa ofrece la ventaja de controlar los ingredientes, evitando aceites reutilizados o conservantes que se encuentran en versiones comerciales. Es un plato ideal para compartir en reuniones, picadas, meriendas o como acompañamiento de hamburguesas . No solo es fácil y rápida, sino que también permite experimentar con sabores y texturas, convirtiendo un simple aperitivo en una experiencia culinaria completa. ¡Y a disfrutar!