Aprende a preparar una receta irresistible de pastel de cerezas: el postre que nunca falla.
Receta de pastel de cerezas casero, con masa dorada y relleno jugoso. Un postre clásico, fácil de hacer y perfecto para compartir en cualquier ocasión.
Receta para preparar un riquísimo pastel de cerezas perfecto en casa.
ShutterstockEsta receta de pastel de cerezas es perfecta para quienes buscan un postre casero, clásico y lleno de sabor. Con una base suave, un relleno frutal jugoso y una cubierta dorada, esta preparación convierte las cerezas en el centro de una preparación irresistible para cualquier momento del año.
El pastel de cerezas es uno de esos postres que evocan imágenes de casas cálidas, tardes tranquilas y recetas heredadas de generación en generación. Aunque suele asociarse con la repostería norteamericana, también es muy popular en Europa, donde las cerezas frescas se aprovechan al máximo en temporada. Logra un equilibrio ideal entre el dulzor de la masa y la acidez natural de la fruta, que al cocinarse libera sus jugos y crea un relleno espeso y brillante.
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El toque casero está en la preparación desde cero: una masa mantecosa, fácil de manipular, y un relleno natural, sin conservantes ni saborizantes artificiales. Además, este pastel puede servirse solo, tibio con una bola de helado de vainillao frío con una cucharada de crema batida (nata). Ya sea para una merienda especial, una mesa festiva o simplemente para darte un gusto, este pastel de cerezas te garantiza un resultado delicioso y visualmente atractivo.
Ingredientes
Para la masa: 300 g de harina 0000, 200 g de manteca fría en cubos, 80 g de azúcar, 1 huevo, 1 pizca de sal, 2 a 4 cucharadas de agua helada.
Para el relleno: 600 g de cerezas frescas (sin carozo), 120 g de azúcar, 1 cucharada de jugo de limón, 2 cucharadas de almidón de maíz, ½ cucharadita de extracto de vainilla, 1 pizca de sal.
Para el armado y acabado: 1 huevo batido para pincelar, 1 cucharada de azúcar para espolvorear.
Paso a paso para elaborar este pastel de cerezas
- En un recipiente grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal. Añade la mantequilla fría en cubos y desmenúzala con los dedos o con un mezclador de repostería hasta obtener una textura arenosa. Incorpora el huevo y mezcla suavemente. Agrega el agua fría poco a poco, hasta que la masa se una sin quedar pegajosa. Divide en dos porciones, envuelve cada una en plástico adherente y refrigera por al menos 1 hora.
- Lava y deshuesa las cerezas. Colócalas en un recipiente con el azúcar, el jugo de limón, el almidón de maíz, la vainilla y una pizca de sal. Mezcla con cuidado y deja reposar entre 15 y 20 minutos. Durante este tiempo, las cerezas soltarán sus jugos y el almidón comenzará a espesar.
- Saca una porción de masa del refrigerador y estírala sobre una superficie ligeramente enharinada hasta obtener un disco de 3 a 4 mm de grosor. Coloca la masa en el molde, cubriendo el fondo y los lados. Pincha la base con un tenedor y vuelve a refrigerar mientras preparas la cubierta.
- Vierte el relleno de cerezas sobre la base fría, distribuyéndolo de manera uniforme. Si el relleno tiene mucho líquido, escúrrelo ligeramente para evitar que humedezca la masa. Estira la segunda porción de masa y córtala en tiras para formar un enrejado o cubre completamente el pastel, haciendo un pequeño corte en el centro para que escape el vapor. Sella bien los bordes.
- Pincela la superficie del pastel con el huevo batido y espolvorea con una cucharada de azúcar. Esto aportará brillo y una textura crujiente y dorada.
- Precalienta el horno a 180°C. Hornea el pastel durante 40 a 50 minutos, o hasta que la superficie esté dorada y el relleno burbujee ligeramente por las aberturas. Si se dora demasiado rápido, puedes cubrirlo con papel de aluminio en los últimos minutos.
- Al salir del horno, deja enfriar el pastel al menos una hora antes de cortarlo. Esto permite que el relleno se asiente y espese. Puedes servirlo tibio con helado o frío con crema batida.
De la cocina a tu mesa
Este pastel de cerezas es una delicia que combina lo artesanal con lo clásico. Preparado con ingredientes frescos y dedicación, es una receta que siempre da excelentes resultados y deja un aroma irresistible en la cocina. ¡Y a disfrutar!