La mejor receta de croquetas de jamón: secretitos y trucos de la abuela

Las croquetas de jamón son uno de los pilares de la cocina casera española, un bocado que despierta nostalgia, sabor y tradición. Crujientes por fuera y cremosas por dentro, estas delicias se han ganado un lugar de honor en las mesas de toda España, desde las más humildes cocinas familiares hasta los menús de restaurantes de alta cocina. Aunque existen muchas variantes —de pollo, de bacalao, de espinacas, entre otras—, las croquetas de jamón ocupan un lugar especial por su sabor intenso y su textura envolvente.

Originadas como una forma de aprovechar sobras y evitar el desperdicio, las croquetas evolucionaron hasta convertirse en auténticas joyas de la cocina de aprovechamiento. Hoy en día, preparar croquetas en casa es casi un rito culinario, donde la paciencia y la técnica se premian con un resultado que nada tiene que ver con las versiones industriales.

El secreto de unas buenas croquetas de jamón radica en una bechamel suave y sin grumos, enriquecida con trocitos pequeños de jamón serrano o ibérico que aportan salinidad y profundidad. La textura debe ser cremosa, pero lo bastante firme como para moldearlas sin que se deshagan. El empanado, por su parte, debe formar una capa crujiente que contraste con el interior. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Mantequilla (60 g), harina de trigo (60 g), leche entera (500 ml), jamón serrano picado finamente (150 g), cebolla pequeña (1 unidad), nuez moscada (una pizca), sal (al gusto), pimienta blanca (una pizca), aceite de oliva virgen extra (1 cucharada), huevos (2 unidades), pan rallado (150 g), harina adicional para rebozar (100 g), aceite para freír (cantidad suficiente).

Procedimiento

1. En una sartén grande, añade una cucharada de aceite de oliva y sofríe la cebolla muy picada a fuego medio-bajo. Cocina hasta que esté transparente, sin que se dore. Añade el jamón picado y saltea un par de minutos para que suelte su aroma, pero sin freírlo en exceso. Retira del fuego y reserva.
2. En una cacerola aparte, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y remueve enérgicamente con una varilla durante unos 2-3 minutos, hasta formar un roux sin sabor a crudo. Poco a poco, incorpora la leche caliente sin dejar de batir, evitando que se formen grumos. Cuando tengas una mezcla homogénea, añade el sofrito reservado y continúa removiendo.
3. Cocina la mezcla durante unos 10-15 minutos, removiendo constantemente con una cuchara de madera. La masa debe despegarse de las paredes del cazo y quedar densa pero cremosa. Ajusta de sal (con cuidado, por el jamón), añade una pizca de pimienta blanca y un toque de nuez moscada para redondear el sabor.
4. Vierte la masa en una fuente llana o bandeja engrasada. Cubre con film transparente en contacto directo con la superficie para evitar que forme costra. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera al menos 4 horas, idealmente toda la noche.
5. Con las manos ligeramente enharinadas o usando dos cucharas, forma pequeñas porciones de masa dándoles forma cilíndrica o esférica, según tu preferencia.
6. Pasa cada croqueta por harina, luego por huevo batido y finalmente por pan rallado. Para una cobertura más crujiente, puedes repetir el proceso de huevo y pan rallado una segunda vez.
7. Calienta abundante aceite en una sartén profunda o freidora a unos 180?°C. Fríe las croquetas en tandas, sin amontonarlas, durante 2-3 minutos o hasta que estén doradas por fuera. Retira con una espumadera y escurre sobre papel absorbente.

Sirve las croquetas calientes, acompañadas de una ensalada ligera, alguna salsa suave o simplemente solas, como tapa irresistible.

Las croquetas de jamón caseras son un bocado clásico que nunca falla. Con una bechamel cremosa, jamón sabroso y un rebozado crujiente, ofrecen un equilibrio perfecto entre sabor y textura. Prepararlas requiere mimo, pero el resultado es tan reconfortante como delicioso. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.