Cómo lavar las prendas de lino de forma correcta para no dañarlas

El lino es una de las telas más elegidas en el último tiempo gracias a su combinación perfecta de elegancia y frescura. Cuidarlo es fundamental para que dure más, y la clave está en saber realizar la limpieza adecuada.

Se trata de una fibra natural de origen vegetal que se usa desde hace siglos en la industria textil. Aunque es ideal para el verano, muchas personas también lo eligen para el otoño o incluso lo guardan para la próxima temporada. En ese caso, lo mejor es lavarlo antes de guardarlo durante el invierno.

La limpieza de la ropa de lino puede parecer complicada,  pero con algunos cuidados básicos se puede hacer sin problemas. Primero hay que revisar la etiqueta, que muchas veces indica la temperatura exacta del agua. Además, como con cualquier otra prenda, es importante separar por colores y usar un jabón líquido suave sin blanqueadores agresivos.

Otro tip clave: siempre hacer la limpieza con agua fría o tibia, nunca caliente, ya que puede encogerse. También es importante evitar mezclarlo con ropa que tenga cierres, botones o tejidos ásperos que puedan engancharlo. Y no hace falta usar suavizante, ya que puede dejar residuos que alteran la textura natural del lino.

A la hora de secarlo, lo ideal es evitar el centrifugado fuerte del lavarropas y no exponer las prendas al sol directo. Lo mejor es colocarlas extendidas sobre una superficie limpia, estirarlas suavemente para que no se arruguen y dejarlas secar a la sombra con buena ventilación. Así, el lino se mantiene impecable por mucho más tiempo.