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Joaquin Phoenix y Emma Stone brillan en esta película que está en Netflix

No es una película de acción ni de romance tradicional.
La dupla Phoenix-Stone resulta poderosa. Foto: Archivo
La dupla Phoenix-Stone resulta poderosa. Foto: Archivo

En Netflix  hay películas que parecen escondidas a plena vista. Una de ellas es Un hombre irracional, dirigida por Woody Allen. Con una historia que incomoda, atrapa y genera preguntas, merece una segunda vida en pantalla.

La trama gira en torno a Abe Lucas, interpretado por Joaquin Phoenix, un profesor de filosofía que ha perdido el sentido de todo. Llega a una universidad con fama de prestigiosa, pero no encuentra nada que lo motive. Su figura desalineada y su mirada cansada lo dicen todo.

No es una peli romanticona.

Abe no es un personaje amable ni heroico. Tampoco intenta disimular su vacío. Enseña sin pasión, bebe sin medida y camina como si cargara con toneladas de pensamiento. Joaquin Phoenix lo construye sin esfuerzo, con ese talento para dar vida a lo quebrado.

Emma Stone da el contraste ideal en el papel de Jill, una joven brillante, inquieta y curiosa. Su personaje admira a Abe desde el primer día, fascinada por su inteligencia y ese halo de melancolía que lo rodea. Cree que hay algo por descubrir tras su tristeza.

Rita, una colega interpretada por Parker Posey, suma otro ángulo a este triángulo. Más que una rival, es una mujer que también busca una salida a su propia rutina. Se siente atraída por la oscuridad de Abe, sin saber que hay más sombras que luces en su interior.

La película no cae en fórmulas románticas. Lo que presenta es más crudo, más extraño. Allen pone sobre la mesa una historia de decisiones éticas, de impulsos que llevan al límite, de pensamientos que se transforman en acciones irreversibles.

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