Bianca Censori y Kanye West: la pareja más escandalosa sorprendió en Mallorca
Bianca Censori volvió a encender la polémica. Lejos de las alfombras rojas y de las pasarelas oficiales, eligió las calles de Santanyí en Mallorca para protagonizar una nueva escena. La sorpresa fue que apareció junto a Kanye West, y también por el atuendo que eligió para la ocasión.
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La australiana fue vista con una camiseta de rejilla, sin sujetador, acompañada de una falda larga por delante y tanga por detrás, y con el cabello largo. En un lugar donde las rutinas turísticas suelen pasar desapercibidas, su look no pasó inadvertido. La escena se volvió viral en cuestión de horas y devolvió a la pareja al centro del huracán.
Bianca Censori ya había estado en el punto de mira meses atrás, cuando apareció prácticamente desnuda en la gala de los Grammy. Aquella aparición le impidió entrar al evento y recibió críticas, tanto que festivales como Cannes actualizaron sus normas y dejaron claro que la desnudez ya no tendría cabida en sus galas.
Tras ese escándalo, los rumores de una ruptura con Kanye West no se hicieron esperar. Algunos medios daban por terminado el romance, alimentados por una canción del rapero que sugería una separación desencadenada por un ataque de ansiedad de ella tras leer los comentarios que él mismo había publicado en redes. El silencio posterior alimentó la confusión.
Sin embargo, lo que parecía una historia cerrada ha cobrado una segunda vida en Europa. Kanye West se ha instalado en Mallorca desde hace semanas y las apariciones de Bianca Censori a su lado se han vuelto frecuentes. En las imágenes se les ve como dos turistas más, pero cada detalle de la escena parece planificado para causar revuelo. Él, cubierto como de costumbre, con gafas oscuras y actitud distante. Ella, con un estilo que desafía cualquier norma informal, captando todas las miradas y disparos de cámaras improvisadas.
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El paseo incluyó una parada para tomar un helado, otra para entrar en una zapatería, y varias caminatas lentas por las estrechas calles del pueblo. Pero el momento no fue tan inocente como podría parecer. La reacción de los transeúntes lo dejó claro: a Bianca y Kanye les encanta el escándalo.