Presenta:

Haz tu propia mermelada de naranja: rápida y con solo 4 ingredientes

Aprende paso a paso y fácilemente a preparar una deliciosa mermelada de naranja con nuestra receta favorita e imbatible.
Mermelada de naranja con limón: sabor intenso y natural Foto: Shutterstock
Mermelada de naranja con limón: sabor intenso y natural Foto: Shutterstock

Si buscas una receta casera para aprovechar al máximo el sabor fresco y cítrico de las naranjas, esta mermelada de naranja es una excelente opción. Con pocos ingredientes y un proceso sencillo, lograrás un resultado dulce, aromático y perfecto para acompañar panes, tostadas o postres.

Hacer mermelada en casa tiene un encanto especial. No solo puedes controlar la calidad de los ingredientes, sino también ajustar la dulzura y la textura a tu gusto. En esta preparación, combinamos el sabor vibrante de las naranjas con un poco de azúcar y jugo de limón para lograr una conservación natural y un equilibrio perfecto entre dulce y ácido. Aunque existen muchas versiones, esta es una preparación clásica que no requiere conservantes ni aditivos artificiales.

La mermelada de naranja es ideal para quienes disfrutan de los sabores cítricos intensos. Su color brillante y su aroma a fruta fresca la hacen irresistible. Además, es una excelente manera de conservar el excedente de naranjas durante la temporada alta. En tostadas con mantequilla, yogur natural, galletas o como relleno de tortas y bizcochos, su versatilidad te sorprenderá. ¡Vamos a la receta!

La mermelada de naranja es originaria del Reino Unido, especialmente popularizada en Escocia desde el siglo XVIII. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

1,5 kg de naranjas frescas (aproximadamente 6 a 7 naranjas grandes), 2 limones (su jugo), 1 kg de azúcar blanca, 2 tazas de agua, 1 pizca de sal.

 

Procedimiento

  1. Lava bien las naranjas y los limones, ya que usarás parte de la piel. Es recomendable frotarlas con un cepillo bajo el agua para eliminar residuos o ceras. Luego, pela finamente tres de las naranjas, procurando tomar solo la parte anaranjada de la cáscara, sin la parte blanca (que es amarga). Corta estas cáscaras en tiras muy delgadas o en pequeños trozos según tu preferencia de textura.
  2. Corta todas las naranjas por la mitad y exprímelas para extraer el jugo. Reserva las semillas y los restos de pulpa en una gasa o colador fino, ya que contienen pectina natural que ayudará a espesar la mermelada. Puedes atar las semillas en una bolsita de tela para cocinarlas junto con la mezcla más adelante. Esta es una técnica tradicional muy útil.
  3. En una olla grande de fondo grueso, coloca el jugo de naranja, las tiras de cáscara, el azúcar, el jugo de los limones y las dos tazas de agua. Añade la bolsita de semillas si decidiste usarla. Agrega una pizca de sal para realzar el sabor.
  4. Remueve todo bien y deja reposar unos 15 minutos para que el azúcar comience a disolverse. Esto también ayuda a que los sabores se integren antes de la cocción.
  5. Lleva la olla a fuego medio-alto hasta que comience a hervir. Luego, reduce el fuego a medio-bajo y cocina lentamente durante 45 minutos a 1 hora, revolviendo de vez en cuando con cuchara de madera. Verás cómo la mezcla se va espesando y toma un color dorado o ámbar brillante.
  6. Durante la cocción, retira la espuma que se forma en la superficie con una cuchara para lograr una textura más clara y una mejor conservación.
  7. Para saber si la mermelada está lista, puedes hacer la “prueba del plato frío”: coloca un poco de la mezcla caliente en un plato que hayas enfriado previamente en el congelador. Espera unos segundos y empuja la mermelada con el dedo. Si se arruga ligeramente y mantiene la forma, ya está en su punto. Si aún está líquida, sigue cocinando unos minutos más y repite la prueba.
  8. Una vez lista, retira la bolsita de semillas si la usaste. Vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Limpia los bordes con un paño limpio, cierra bien con tapas metálicas y voltea los frascos durante 5 minutos para generar vacío.
  9. Luego, colócalos de nuevo en posición normal y deja enfriar completamente. Guarda los frascos en un lugar fresco y oscuro. Una vez abiertos, deben mantenerse refrigerados.
El término “mermelada” se usa legalmente solo para cítricos en muchos países europeos; para otras frutas se emplea “confitura”. Fuente: Shutterstock

Esta mermelada de naranja casera es perfecta para regalar, degustar en familia o guardar como reserva para todo el año. Su sabor fresco, su textura espesa y su aroma natural te recordarán por qué vale la pena prepararla en casa. ¡Y a disfrutar!