Los mejores zapallitos rellenos: secretos y tips caseros

Los zapallitos rellenos con carne de res es una de esas comidas caseras que combinan sabor, nutrición y tradición en un solo plato. Fácil de preparar y muy versátil, se adapta a cualquier mesa, desde una comida cotidiana hasta una cena más especial y reconfortante.
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Los zapallitos redondos, conocidos también como zapallitos verdes o criollos, son un clásico de la cocina argentina y latinoamericana. Su textura tierna y su sabor suave los convierten en el recipiente perfecto para infinidad de rellenos, aunque el más tradicional es el de carne picada. Esta preparación tiene la ventaja de aprovechar ingredientes simples y comunes, combinados con técnicas básicas de cocción que resaltan los sabores sin complicaciones.
Lo más interesante de esta preparación es que permite muchas variantes: se le puede agregar arroz, huevo, queso rallado, zanahoria, pimiento (morrón), o incluso sustituir la carne por una opción vegetariana. Sin embargo, la versión con carne de res molida sigue siendo la preferida por quienes buscan un plato sabroso, con textura firme y aromas clásicos de la cocina del hogar. Acompañados con puré, arroz o solos con queso gratinado, los zapallitos rellenos son una opción equilibrada y muy sabrosa. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Zapallitos redondos 6 unidades, carne de res picada 500 g, cebolla 1 grande, ajo 2 dientes, morrón rojo 1/2 unidad, zanahoria 1 unidad, tomate 1 unidad, pan rallado 3 cucharadas, queso rallado 3 cucharadas, huevo 1 unidad, aceite de oliva 2 cucharadas, sal a gusto, pimienta negra a gusto, comino 1/2 cucharadita, pimentón dulce 1 cucharadita, orégano seco 1 cucharadita, queso mozzarella o fresco 150 g (opcional para gratinar)
Procedimiento
- Lava bien los zapallitos. Córtales la parte superior (a modo de tapa) y con una cuchara pequeña ahuécalos con cuidado, retirando la pulpa sin romper la cáscara. Reserva tanto la pulpa como las “tapitas”.
- En una olla grande con agua y sal, hierve las cáscaras de zapallito durante 4 a 5 minutos para ablandarlas ligeramente. No deben quedar muy blandas. Retíralas con una espumadera y colócalas boca abajo sobre papel de cocina para que escurran.
- Pica la cebolla, el ajo, el morrón y la zanahoria bien finos. En una sartén grande con aceite de oliva caliente, sofríe primero la cebolla con el ajo hasta que estén transparentes. Luego agrega el morrón, la zanahoria y la pulpa de los zapallitos bien picada. Cocina todo a fuego medio por unos 7-8 minutos.
- Incorpora la carne de res picada a la sartén. Mezcla bien para que se deshaga y se integre con el sofrito. Agrega el tomate rallado o picado en cubos pequeños, sal, pimienta, comino, pimentón y orégano. Cocina a fuego medio hasta que la carne esté completamente cocida y el líquido se haya reducido.
- Apaga el fuego y deja entibiar un poco. Luego agrega el huevo, el pan rallado y el queso rallado. Mezcla muy bien hasta obtener una mezcla homogénea y consistente. El pan rallado ayuda a absorber la humedad y darle estructura al relleno.
- Coloca los zapallitos en una fuente para horno ligeramente aceitada. Con una cuchara rellénalos generosamente con la mezcla de carne, presionando levemente para que no queden huecos. Si lo deseas, puedes colocar encima un cubito de queso mozzarella o espolvorear más queso rallado.
- Lleva al horno precalentado a 180?°C y cocina durante 20 a 25 minutos, o hasta que los zapallitos estén tiernos y el queso de la superficie esté dorado. Si las tapitas están cocidas, puedes agregarlas los últimos 5 minutos para que se doren también.
Retira del horno y deja reposar unos minutos antes de servir. Puedes acompañarlos con arroz blanco, puré de papas o una ensalada fresca.
Los zapallitos rellenos con carne de res son un plato clásico y completo que combina proteína, vegetales y sabor en cada bocado. Su preparación es sencilla y permite personalizaciones según gustos o ingredientes disponibles. Además, es ideal para preparar con anticipación y calentar al momento de servir. Perfectos para toda la familia, se conservan bien en la heladera por hasta tres días y también se pueden congelar. Con un poco de organización y creatividad, este plato se convierte en una solución deliciosa y nutritiva para cualquier comida. ¡Y a disfrutar!