Bizcocho de limón y arándanos frescos: receta saludable y deliciosa

El bizcocho de limón y arándanos es una combinación que encanta tanto por su sabor como por su apariencia. El aroma cítrico del limón se fusiona a la perfección con el dulzor ácido de los arándanos, creando un postre húmedo, esponjoso y visualmente atractivo gracias a los toques morados de la fruta. Es ideal para desayunos, meriendas, brunches o incluso como un postre ligero tras una comida.

Este bizcocho es muy popular en países como Estados Unidos y Reino Unido, donde suele servirse en rebanadas gruesas acompañadas de una taza de té o café. Además, es una excelente opción para aprovechar arándanos frescos en temporada, aunque también se pueden usar arándanos congelados sin ningún problema.

La base del bizcocho es una masa sencilla que incluye yogur o leche, lo que le aporta una textura tierna y jugosa. La ralladura y el zumo de limón le dan un aroma refrescante que contrasta deliciosamente con la dulzura del bizcocho. Los arándanos, repartidos en la masa, aportan estallidos de sabor y color en cada bocado.

Otra ventaja es su versatilidad. Puedes adaptarla para hacerla sin gluten, cambiar el tipo de azúcar, o incluso añadir un glaseado por encima para hacerlo aún más vistoso. Y lo mejor: no necesitas ser un experto en repostería para lograr un resultado perfecto. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

3 huevos, 180 g de azúcar, 100 ml de aceite de girasol o de oliva suave, 120 ml de yogur natural o leche entera, ralladura de 1 limón, zumo de medio limón, 200 g de harina de trigo, 1 sobre de levadura química (polvo de hornear, 16 g), 1 pizca de sal, 150 g de arándanos frescos o congelados, 1 cucharada de harina extra para los arándanos, mantequilla y harina para el molde (opcional).

Procedimiento

1. Precalienta el horno a 180?°C (arriba y abajo, sin ventilador). Engrasa un molde de bizcocho con mantequilla y espolvorea un poco de harina. Sacude el exceso. También puedes forrarlo con papel vegetal para facilitar el desmolde.
2. En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y blanquee un poco. Añade el aceite en hilo fino, sin dejar de batir. Incorpora el yogur, la ralladura de limón y el zumo. Mezcla todo hasta que esté bien integrado.
3. En otro recipiente, tamiza la harina junto con la levadura química y la pizca de sal. Esto ayuda a que el bizcocho quede más aireado y sin grumos.
4. Añade la mezcla seca al bol de ingredientes líquidos en dos o tres tandas, mezclando con movimientos suaves y envolventes. No sobrebatas la masa para evitar que el bizcocho quede duro.
5. Lava y seca los arándanos si son frescos. Si usas congelados, no es necesario descongelarlos. Mezcla los arándanos con una cucharada de harina para evitar que se vayan al fondo del bizcocho durante el horneado.
6. Incorpora los arándanos a la masa y mezcla suavemente con una espátula. Puedes reservar algunos para colocar por encima justo antes de hornear.
7. Vierte la masa en el molde preparado, alisa la superficie y hornea durante 45 a 55 minutos. El tiempo puede variar según tu horno, así que haz la prueba del palillo: si sale limpio, el bizcocho está listo.
8. Saca el bizcocho del horno y deja que repose 10 minutos en el molde. Luego, desmóldalo con cuidado y colócalo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.

Glaseado de limón (opcional)

1. Si quieres un acabado más dulce y brillante, mezcla 100 g de azúcar glass con 2 cucharadas de zumo de limón y vierte el glaseado sobre el bizcocho ya frío.

Este bizcocho de limón y arándanos es una delicia fresca, esponjosa y muy fácil de preparar. Ideal para cualquier ocasión, combina sabores cítricos y frutales de forma armoniosa. Pruébalo una vez y seguro que repetirás. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.