Pesto genovés: la salsa ideal para tu pasta casera

El pesto genovés es una salsa clásica originaria de la región de Liguria, en el noroeste de Italia, conocida por su sabor fresco y vibrante. Esta salsa se elabora a base de ingredientes simples pero de alta calidad, que se combinan para crear una experiencia culinaria inolvidable. La receta tradicional del pesto genovés utiliza albahaca fresca (preferiblemente de la variedad genovesa), que le da su característico aroma y color verde intenso.

El aceite de oliva extra virgen, otro ingrediente esencial, aporta una textura suave y un sabor afrutado que equilibra la potencia de los otros componentes. Los piñones, ligeramente tostados, añaden una nota de dulzura y un toque crujiente, mientras que el ajo crudo ofrece un golpe de sabor picante. El queso Parmigiano Reggiano y el Pecorino Sardo, rallados finamente, brindan una riqueza umami y una cremosidad inigualable a la salsa.

Cuando se mezcla el pesto con una pasta al dente, como los trofie o las linguine, el resultado es un plato que captura la esencia del Mediterráneo. Un toque final de sal marina y una pizca de pimienta negra completan este plato sencillo pero extraordinario, que celebra la autenticidad de la cocina italiana. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Ingredientes para el pesto genovés (4 porciones): 50 g de albahaca fresca (hojas de albahaca genovesa), 120 ml de aceite de oliva extra virgen, 30 g de piñones, 1 diente de ajo mediano (pelado), 40 g de Parmigiano Reggiano (finamente rallado), 20 g de Pecorino Sardo (finamente rallado), una pizca de sal gruesa marina.

Ingredientes para la pasta: 400 g de pasta (trofie, linguine o spaghetti), sal para el agua de cocción, agua suficiente para hervir la pasta.

 

Procedimiento

Prepara el pesto genovés

1. Lava las hojas de albahaca con cuidado para eliminar cualquier residuo de tierra o impureza. Sécalas suavemente con un paño de cocina o una centrifugadora de ensaladas para asegurarte de que no queden húmedas, ya que el exceso de agua puede afectar la textura del pesto.
2. Tritura el ajo y los piñones en un mortero grande. Tradicionalmente, el pesto genovés se prepara en un mortero de mármol con una mano de mortero de madera, lo que permite obtener una textura más suave y controlada. Tritura los piñones y el ajo hasta obtener una pasta homogénea.
3. Añade la albahaca al mortero en pequeñas cantidades junto con la sal gruesa. Tritura las hojas con un movimiento circular hasta que se descompongan y liberen sus aceites esenciales, mezclándose bien con la pasta de ajo y piñones.
4. Incorpora los quesos rallados, mezclando constantemente para integrarlos a la mezcla.
5. Agrega el aceite de oliva en un hilo fino mientras sigues mezclando. Continúa triturando hasta que el pesto adquiera una consistencia cremosa y bien integrada. Si prefieres, puedes utilizar una licuadora, pero hazlo en pulsos cortos para evitar sobrecalentar la mezcla y preservar el color verde brillante del pesto.

Cocina la pasta

1. Hierve abundante agua en una olla grande. Cuando el agua esté en ebullición, añade una buena cantidad de sal (aproximadamente 10 g de sal por cada litro de agua).
2. Añade la pasta y cocina hasta que esté al dente, siguiendo las instrucciones del paquete. La pasta al dente mantiene. 
3. Escurre la pasta y vuelcala en cada plato.

Ya tienes la pasta y solo resta añadirle una buena cantidad de pesto genovés por encima. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.