Presenta:

Clafoutis de cerezas: tradición culinaria francesa en tu mesa

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar un delicioso clafoutis de cerezas con nuestra receta favorita e imbatible.
Descubre el mejor clafoutis de cerezas: receta casera y sabrosa Foto: Shutterstock
Descubre el mejor clafoutis de cerezas: receta casera y sabrosa Foto: Shutterstock

El clafoutis de cerezas es una joya de la repostería francesa, venerado por su sencillez y su exquisito equilibrio entre dulzura y cremosidad. Originario de la región de Limousin, en Francia, este postre ha conquistado paladares alrededor del mundo gracias a su encanto rústico y su capacidad para resaltar el sabor natural de las cerezas frescas.

El clafoutis tiene sus raíces en las zonas rurales de Francia, donde se preparaba originalmente con cerezas y se dejaban los huesos para potenciar el sabor. Fuente: Shutterstock

Esta delicia se caracteriza por una textura única, que combina la suavidad de un flan con la firmeza ligera de una tarta, todo enmarcado por el sutil sabor a vainilla y el toque caramelizado que adquiere en el horno. La preparación es tan simple como elegante: cerezas frescas dispuestas en un molde, cubiertas con una mezcla líquida de huevos batidos, azúcar, harina y leche, que al hornearse se transforma en un dorado y esponjoso pastel.

Servido tibio o a temperatura ambiente, el clafoutis de cerezas es perfecto para ser disfrutado como postre o incluso como un caprichoso desayuno. Es una muestra perfecta de cómo la cocina francesa celebra los ingredientes de temporada con elegancia y sin complicaciones. ¡Vamos a la receta!

Aunque las cerezas son el ingrediente principal, existen variaciones regionales en Francia que utilizan otros frutos como peras, ciruelas o incluso manzanas. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

500 g de cerezas frescas, 100 g de azúcar, 3 huevos grandes, 100 g de harina de trigo, 250 ml de leche entera, 1 cucharadita de extracto de vainilla, una pizca de sal, mantequilla para engrasar el molde, azúcar glass (opcional, para decorar).

 

Procedimiento

  1. Lava las cerezas bajo agua fría, quítales los rabitos y deshuésalas. Puedes dejarles los huesos si prefieres un clafoutis más auténtico, ya que tradicionalmente se cocina con los huesos para dar más sabor, pero asegúrate de advertir a los comensales.
  2. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
  3. Engrasa un molde redondo de unos 23 cm de diámetro con mantequilla y espolvorea un poco de azúcar en el fondo. Esto ayudará a que el clafoutis no se pegue y le dará un ligero caramelizado en la base.
  4. En un tazón grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
  5. Añade la harina tamizada poco a poco, mezclando bien para evitar grumos.
  6. Incorpora la leche y el extracto de vainilla, y sigue batiendo hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. La consistencia será similar a la de una crema ligera.
  7. Vierte una capa delgada de la masa en el molde preparado.
  8. Coloca las cerezas deshuesadas sobre la masa en una sola capa.
  9. Vierte cuidadosamente el resto de la masa sobre las cerezas, asegurándote de cubrirlas por completo.
  10. Hornea el clafoutis en el horno precalentado durante unos 40-45 minutos, o hasta que esté dorado y cuajado. Puedes comprobar la cocción insertando un palillo en el centro; si sale limpio, está listo.
Según la tradición francesa, el clafoutis se sirve típicamente tibio y espolvoreado con azúcar glass, aunque también se puede disfrutar frío.

Deja que el clafoutis se enfríe ligeramente antes de espolvorear con azúcar glass, si lo deseas. Sirve el clafoutis tibio o a temperatura ambiente. Tradicionalmente se sirve tibio, pero también es delicioso frío.

¡Y listo! Ahora tienes un delicioso clafoutis de cerezas para saborear. Este postre es perfecto para ocasiones especiales o simplemente para deleitarte con un dulce tradicional y reconfortante. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.