El fertilizante casero de las abuelas que revivirá la enredadera de tu jardín
Utiliza ramas de ortiga o consuelda para abonar las plantas de casa.
Las enredaderas o plantas trepadoras se han convertido en una opción ideal para aquellos que buscan embellecer su jardín y añadir un toque de naturaleza a su hogar. Estas plantas no solo cumplen una función decorativa, sino que también aportan una serie de beneficios que realzan la experiencia en espacios exteriores.
En primer lugar, la capacidad de las enredaderas para trepar y cubrir superficies verticales permite crear una estética visualmente atractiva en el jardín. Ya sea en pérgolas, cercas, muros u otros soportes, las enredaderas añaden una capa verde que transforma el entorno, creando un ambiente natural y sereno. Su presencia puede suavizar las líneas arquitectónicas y proporcionar un telón de fondo verde que resalta otros elementos del diseño del jardín.
Sin embargo, es común que en ciertas ocasiones, estas plantas se vean marchitas o muestren signos de falta de vitalidad, lo que puede generar preocupación entre los jardineros aficionados. En tales casos, la aplicación de un fertilizante casero puede ser una solución efectiva para revitalizar y fortalecer estas enredaderas. A continuación, te dejamos una receta de abono muy utilizada por las abuelas.
Si bien en el mercado existen diversas marcas de fertilizantes, una opción casera es mucho más económica para el bolsillo y también más amigable con el medio ambiente. Aquí abajo te dejamos el paso a paso para que prepares abono que se puede utilizar tanto en el jardín exterior como en macetas de interior de casa.
Recolecta ramas de ortiga o consuelda, pues son el ingrediente principal de esta receta. Coloca la planta adentro de un balde o un recipiente lleno de agua, cabe aclarar que la proporción adecuada es 1 kilo de ramas por 10 litros de agua. Mezcla bien para que las plantas queden sumergidas y luego procede a tapar la preparación. Deja macerar durante varias semanas, y revuelve de vez en cuando. Cuando notes que la mezcla este podrida, filtra el agua y diluye 1 parte de abono líquido por 10 de agua. La parte sólida que queda también puede incorporarse en el compost.