Receta de bizcocho marmoleado con sabor a chocolate y vainilla

El bizcocho marmoleado es un clásico de la repostería que destaca por su aspecto llamativo y su deliciosa combinación de sabores. Este bizcocho une lo mejor de dos mundos: la suave dulzura de la vainilla y el intenso sabor del chocolate, logrando un contraste único tanto en sabor como en apariencia. El efecto marmoleado, logrado al mezclar parcialmente ambas masas, le da un toque artesanal y estético que encanta a todos.

Es ideal para cualquier ocasión, ya sea para acompañar un desayuno o merienda, o como un postre sencillo y casero. La textura esponjosa de este bizcocho lo hace irresistible, y su preparación es sorprendentemente sencilla. Con ingredientes básicos que generalmente se encuentran en cualquier cocina, como harina, huevos, azúcar, y cacao en polvo, es una opción perfecta para quienes se están iniciando en la repostería.

Además, puedes personalizarlo agregando ingredientes como ralladura de naranja o chispas de chocolate. Su versatilidad y apariencia hacen que sea un éxito asegurado, gustando tanto a niños como a adultos. Preparar un bizcocho marmoleado en casa no solo es una experiencia divertida, sino que también llena el hogar de un delicioso aroma. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

Para la masa base: 250 g de harina de trigo, 200 g de azúcar, 1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química), 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio, 1/4 cucharadita de sal, 3 huevos grandes a temperatura ambiente, 120 ml de leche a temperatura ambiente, 120 ml de aceite vegetal (puedes usar aceite de girasol o de canola), 1 cucharada de esencia de vainilla.

Para la mezcla de chocolate: 3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar, 2 cucharadas de leche adicional.

 

Procedimiento

1. Comienza precalentando el horno a 180 °C (350 °F). Engrasa y enharina un molde para bizcocho de aproximadamente 22 cm de diámetro o usa un molde de pan si prefieres un bizcocho más alargado.
2. En un tazón grande, tamiza la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Mezcla bien estos ingredientes para asegurar una textura homogénea en el bizcocho.
3. En otro tazón grande, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y de color amarillo pálido, lo cual ayuda a que el bizcocho tenga una textura esponjosa. Luego, agrega la leche, el aceite y la esencia de vainilla. Mezcla hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
4. Agrega poco a poco la mezcla de harina a la mezcla de huevos, azúcar y líquidos. Mezcla suavemente, preferiblemente con una espátula o a velocidad baja si usas una batidora, hasta obtener una masa suave y homogénea.
5. Vierte la mitad de la masa en otro tazón. Esta será la base de la parte de chocolate.
6. A una de las mitades de la masa, añade el cacao en polvo y las dos cucharadas adicionales de leche. Mezcla hasta que el cacao esté completamente incorporado y la masa tenga un color oscuro y uniforme.
7. Comienza vertiendo alternadamente cucharadas de la masa de vainilla y de la masa de chocolate en el centro del molde engrasado. Puedes usar una cuchara grande o una taza medidora para ayudarte a hacer porciones iguales.
8. Una vez que hayas vertido toda la masa, usa un cuchillo o un palillo de madera para crear el efecto marmoleado. Inserta suavemente el cuchillo en la masa y haz movimientos en forma de espiral o zigzag, mezclando ligeramente las masas sin llegar a combinarlas por completo. Este paso le dará al bizcocho su distintivo patrón marmoleado.
9. Lleva el molde al horno precalentado y hornea durante 45-50 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro del bizcocho, éste salga limpio. El tiempo de cocción puede variar ligeramente dependiendo de tu horno.

Una vez listo, retira el bizcocho del horno y deja que se enfríe en el molde durante unos 10 minutos. Luego, pásalo a una rejilla para que se enfríe completamente.

Este bizcocho marmoleado es perfecto para acompañar un café o té. Puedes espolvorearlo con azúcar glasz para darle un toque decorativo, o incluso agregarle una cobertura ligera de chocolate si deseas un sabor extra. Se conserva bien a temperatura ambiente por 3-4 días si lo guardas en un recipiente hermético. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.