Scones clásicos: húmedos y en pocos pasos ¡no puedes dejar de hacerlos!
Aprende a cocinar scones bien húmedos y muy fáciles. Con esta receta salvarás tu merienda en un santiamén.
Estamos seguros de que no quieres morder un scone y que se despedace por la resequedad, porque eso no genera ninguna tentación. Pero sí lo hace pensarlos húmedos y, lo más importante, muy fáciles de preparar. Sigue paso a paso esta receta y lo lograrás.
Ingredientes:
Harina 0000 260 g
Mantequilla 75 g (Manteca)
Azúcar 50 g
Polvo de hornear 2 cucharadas pequeñas
Nata 120 ml (Crema de leche)
Huevo 1
Esencia de vainilla c/n
Rinde para 15 unidades de 3 cm de diámetro.
Procedimiento:
El primer paso es colocar en un bol la harina, el polvo de hornear, la manteca, que debe estar fría, y el azúcar. Puedes ayudarte con un cornet o si no lo tienes, puedes suplantarlo por una espátula metálica. Con cualquiera de ellos formarás un arenado o sableado. Es decir, unirás los ingredientes sin amasar.
Aparte, en otro bol mezcla la nata con el huevo y la esencia de vainilla. Puedes reemplazar la nata por yogurt natural, ya que este aporta el mismo porcentaje de grasa, que es fundamental para la elaborar los scones. Agrega a la preparación anterior y une los ingredientes, pero recuerda no amasar, ¡eso es muy importante! Esto se aconseja para no añadirle calor a la materia grasa y que la consistencia no se torne difícil de trabajar, arruinándose el proceso anterior de arenado.
El siguiente paso es tapar con papel autoadherente la masa y guardarla en el refrigerador durante 1 hora; lo que permitirá luego estirarla de 1,5 cm de espesor, aproximadamente.
Pincela la mitad de la masa con huevo batido y encima la otra mitad, después ejerce una leve presión para que se peguen ambas masas y corta con un cortante número 3. Ocupa los scones en una placa enmantecada y enharinada. Si no puedes optar por aceitarla y añadirle encima papel encerado, para evitar totalmente que se peguen.
Nuevamente pincela la superficie con huevo batido y cocina en un horno precalentado a 180° por 15 a 20 minutos, hasta que los veas dorados.
Este es el paso a paso para lograr scones clásicos, pero puedes reversionarlos añadiéndoles chips de chocolate, pasas de uva o frutos rojos. Como también presentarlos con una lluvia de azúcar glass o bañarlos en chocolate. Otra forma es cortarlos por la mitad y rellenarlos con mermelada de tu gusto. Recuerda nuestro lema: “Convierte nuestras ideas en tu creación” y así podrás jugar a cocinar scones reversionados. ¿Nos cuentas cómo te salieron? En las redes sociales somos @mdzol.