¡No lo hagas! Los errores más comunes a la hora de limpiar orina de perro
Incorporar un perro a la familia no es sencillo al comienzo y, cuando queremos limpiar, muchas veces cometemos errores.
Muchas veces, con la intensión de dejar lo más limpia y desinfectada posible nuestra casa, cometemos graves errores que provocan que el cometido no se cumpla. Uno de estos momentos es cuando debemos asear orina de perro e intentamos, sin éxito, eliminar su penetrante olor.
Cuando se adopta un perro se debe tener pleno conocimiento de que los primeros meses no serán sencillos ya que, tanto el animal como la familia, necesitarán amoldarse a la convivencia. Además, la mascota necesitará de tiempo para adaptarse a la casa y los nuevos hábitos.
El periodo de aprendizaje para que el nuevo integrante comience a hacer sus necesidades en los lugares asignados puede extenderse más de lo que pensábamos y, durante ese momento, la limpieza del hogar resulta un verdadero dolor de cabeza.
Lo primero que debes saber es que los químicos no ayudarán a quitar el olor a orina debido a que tiene alto contenido en nitrógeno. Lo ideal es atacar la mancha lo más rápido posible y no esperar a que se sequen porque la pestilencia empeorará.
El bicarbonato resulta muy efectivo para los pisos, tapizados o alfombras. Se debe espolvorear y esperar unos minutos hasta que absorba, luego se debe barrer o cepillar y lavar la superficie.
El vinagre, entre sus tantos usos en limpieza, también sirve para este cometido. Se puede usar solo humedeciendo un paño o mezclarlo con bicarbonato y rociarlo sobre el lugar.
El agua oxigena es otro gran aliado, sobre todo el sillones o alfombras. Solo se debe humedecer un paño y frotar la superficie para terminar con la mancha y el olor.
Todas estas recetas mantendrán a tu perro a salvo de intoxicaciones.