La demanda internacional contra el Rey Juan Carlos I de España por acoso

Hace ya casi un año que el ex rey de España Juan Carlos I se marchara a vivir en Abu Dabi en agosto de 2020, tras la investigación de una causa por enriquecimiento ilícito. El rey emérito se exilió voluntariamente en medio de las investigaciones que lo señalan como cabeza de una trama de cobro de comisiones y blanqueo por decenas de millones de euros.

Pocas veces un affaire real ha dado tanto que hablar. Desde que escuchamos por primera vez el nombre de Corinna Larsen en 2012, que por aquel entonces aún se le llamaba princesa, ha corrido mucha agua bajo el puente.

Esta misma semana Corinna ha interpuesto una demanda contra el rey emérito Juan Carlos I en un juzgado londinense. La mujer que estuvo a punto de hacer que Juan Carlos I le planteara el divorcio a la reina Sofía, y a la que descubrimos en la primera plana de los periódicos por un accidente de caza en África, se ha convertido en el mayor inconveniente de la Casa Real española.

Esta historia se hizo conocida por casualidad cuando Juan Carlos realizaba una de sus actividades favoritas, la caza en el continente africano, más exactamente en Botsuana. Estando en este lugar el rey sufrió un accidente que terminó en el quirófano y dejó al descubierto la compañía con que disfrutaba la cacería, Corinna Larsen.

El último de estos polémicos episodios se ha vivido esta misma semana: en un giro de los acontecimientos cuando Corina Larsen ha interpuesto una demanda contra Juan Carlos I en el Alto Tribunal de Justicia de Londres en la que acusa al emérito de acoso y espionaje a cargo del Centro Nacional de Inteligencia español.

Corinna Larsen también ha solicitado que ninguno de los funcionarios de la central de inteligencia española puedan acercarse a ella, su hijo o sus propiedades. Ellos se conocieron cuando el por entonces rey de España le encargara la organización de la boda de Felipe y Letizia. Una cosa trajo la otra y Juan Carlos y Corinna comenzaron a estar secretamente más cerca. Todo concluyó con el episodio de Botsuana donde quedó al descubierto el affaire entre ambos.

Este romance secreto estuvo lleno de regalos costosos y bañado en oro, ella misma lo confirmó en sus declaraciones a periódicos de Francia. Según Vanitatis Corinna Larsen y su hijo pasaron a instalarse en Madrid, concretamente a una casa con acceso directo a La Zarzuela, lugar donde residían los reyes, y cuya reforma costó medio millón de euros para dotarla, entre otras mejoras, de dos piscinas.

Fue tras ese periodo de cuatro años de estancia en Madrid y el accidente de 2012 que marcó el fin de la “entrañable amistad” entre ambos cuando Corinna afirma haber recibido del rey Juan Carlos I de España un regalo de 65 millones de euros por amor y gratitud.