Fundamental para un jardín lleno de colores, cuáles son los cuidados del rosal

Pocas plantas son tan amadas como el rosal. Se trata de una especie que está distribuida en todo el mundo y que decora más de un jardín. Existen rosas de diferentes tamaños, colores y características. Pero en general, todas necesitan los mismos cuidados básicos.

El perfume de un rosal, pero también su vistosa presencia, hacen que esta planta sea la elegida por muchos. Se trata de una especie cuya flor resulta ser muy llamativa y cuyos tallos destacan por tener espinas. Aunque no es para nada delicada, podrá crecer en excelentes condiciones con los cuidados correctos.

Ubicación

Un primer aspecto al que hay que atender si piensas en tener un rosal en tu jardín, es su ubicación. De hecho, es un punto fundamental. Cuando la lleves a casa, asegúrate de colocarla en un sitio donde reciba al menos seis horas de sol.

Sustrato

Tan importante como esto, es el sustrato. Concretamente, el rosal requiere de una tierra neutra o ligeramente ácida, por lo que lo recomendado es que pidas en el vivero la más adecuada. Asimismo, no olvides abonar con materia orgánica y recuerda que mantenga un buen drenaje.

Poda

Otro de los cuidados imprescindibles del rosal, es la poda. El momento para hacerlo será el final del otoño, o el final del invierno, cuando el jardín se encuentra en reposo o aletargado. Cuando lo hagas, asegúrate de quitar las ramas secas y también aquellas que obstruyan el crecimiento de otras nuevas. 

Plagas

Finalmente, también tendrás que tener cuidado con las plagas, dado que el rosal puede verse invadido por este problema. Frente a esto, el único remedio que tendrás, será aplicar métodos acorde a las características de esas plagas. Aunque en general, existen métodos o productos naturales para hacerlo.