En segundos, cómo limpiar rejas de hierro y dejarlas como nuevas

Cuando limpiamos el hogar, establecemos rutinas de aseo y vamos haciéndolo por sectores. Por lo general siempre lavamos la casa desde adentro hacia afuera, por lo que el patio comúnmente queda para el final, donde no siempre reparamos en la importancia que tienen algunos objetos o espacios como las rejas de hierro.

Además, generalmente priorizamos aquellas partes en donde la higiene es más importante, como la cocina o el baño, y dejamos para el final la sala de estar o el patio. En esta parte, hay un objeto en el que a veces no reparamos pero que está muy expuesto a diversas suciedades. Es el caso de las rejas de la ventana, de la puerta o del cierre de la casa,

Las rejas de hierro son muy utilizadas como método de seguridad, pero también como elemento decorativo. Sin embargo, al estar al aire libre acumulan tierra, agua, manchas, hojas secas y otros residuos que puedes limpiar en segundos y en tres pasos,

Un primer paso a llevar adelante al limpiar la reja de hierro es pasar un paño atrapa polvo o mejor aún, un plumero, que quite el exceso de tierra de la superficie. Hazlo con el cuidado de llegar a todos los rincones. Este elemento suele tener funciones decorativas, por lo que muchas rejas tienen arabescos y formas donde se esconde el polvo. Intenta llegar a esas zonas.

Una vez que lo hayas echo, probablemente continúes viendo suciedad, pero esta vez será de forma directa, ya que el polvo no lo ocultará. En este punto, llena un recipiente de agua tibia, echa unas gotas de detergente y ayudándote con un cepillo, frota y limpia la superficie de manera de eliminar las manchas más profundas.

Finalmente, quita el exceso de detergente. Para ello puedes utilizar un paño humedecido en agua y pasarlo por toda la reja hasta que quede impecable. Deja secar al sol. Verás cómo queda en buen estado nuevamente.