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Túnez: empresario preso por corrupción fue el segundo más votado y va al balotaje

Se realizaron las elecciones presidenciales en Túnez.  Un abogado ultraconservador y un empresario preso van a la segunda vuelta.

domingo, 15 de septiembre de 2019 · 21:08 hs

El abogado ultraconservador Kaïes Said y el empresario preso Nabil Karoui competirán en balotaje por la presidencia de Túnez tras haber sido los dos candidatos más votados en la primera vuelta de hoy, según encuestas a boca de urna.

Said, un independiente que defiende la pena de muerte y repudia la homosexualidad, que atribuye a una conspiración extranjera, obtuvo 19,5% de los votos, de acuerdo con los sondeos.

En segundo lugar, con 15%, se ubicó Karoui, magnate de los medios que está en prisión preventiva por presunta corrupción y antiguamente fue colaborador del partido gobernante Nida Tunis.

Las elecciones, que se adelantaron debido a la muerte repentina del presidente Beyi Caïd Essebsi en julio pasado, definirán si Túnez completa la frágil transición democrática que comenzó con la Primavera Árabe y el derrocamiento de Zine El Abidine Ben Alí.

Apenas alrededor de 40% de los ciudadanos habilitados para votar asistió a las urnas, lo que representó casi 25 puntos menos que en las elecciones de 2014, según datos de la Instancia Superior Independiente Electoral (ISIE).

La jornada, en la que los tunecinos debieron elegir entre 24 candidatos a la jefatura del Estado, se desarrolló en calma pero se vio opacada por el fallecimiento de la viuda de Essebsi, Chadlia Farhat Caied, de 83 años, según reportaron las agencias de noticias EFE y Europa Press.

Expertos habían anticipado que la crisis económica -principal preocupación de los tunecinos- y la forma en la que se comportara el voto joven serían las claves para un resultado tan incierto como apretado, que seguramente influirá en las legislativas de octubre, de las que saldrá el nuevo Parlamento y el gobierno.

Serán las nuevas autoridades electas en octubre -presidente, legisladores e, indirectamente, el gobierno- los que definirán si el país avanza y completa la frágil transición democrática iniciada en 2011, cuando una serie de protestas masivas, conocidas como la Primavera Árabe tunecina, puso fin al largo gobierno autoritario de Ben Ali.