Qué se sabe sobre la estrategia de María Corina Machado para escapar de Venezuela
La incertidumbre reina en Noruega en la antesala de la entrega del Premio Nobel de la Paz a la dirigente venezolana María Corina Machado.
La desaparición pública de María Corina Machado, justo en la antesala de la entrega del Premio Nobel de la Paz, desató una ola de incertidumbre. Lo que debía ser una jornada histórica, la primera aparición internacional de la líder opositora desde que ingresó en la clandestinidad, se transformó en una trama de rumores diplomáticos y nerviosismo.
La pregunta que domina ahora los pasillos internacionales es una sola: ¿cómo logró, o está intentando lograr, María Corina Machado escapar de una dictadura que la vigila y la quiere presa?
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La señal más visible de ese desconcierto fue la cancelación abrupta de la conferencia de prensa prevista por el Instituto Nobel para este martes. A último momento, Oslo reconoció que no podía precisar “cuándo y cómo” llegaría Machado, pese a que la dirigente había comunicado su intención de asistir.
“La conferencia no tendrá lugar hoy”, informó el vocero Erik Aasheim, dejando en evidencia que ni siquiera los organizadores conocen el itinerario de la mujer más buscada por el chavismo.
Mientras tanto, el régimen desplegó su habitual maquinaria de propaganda. Diosdado Cabello calificó al Nobel como una “subasta” y volvió a amenazar con declarar “prófuga” a Machado si abandonaba el país. El fiscal general Tarek William Saab también deslizó que podría activar nuevas medidas judiciales si la dirigente viajaba al exterior. El objetivo del régimen es notorio, Maduro quiere convertir su persecución judicial en una coartada para justificar su miedo a que Machado hable libremente ante el mundo.
Operativo escape y un premio que desnuda a la dictadura
Según reveló a MDZ una fuente de Cancillería, Washington habría activado hace semanas un dispositivo de protección que Maduro no pudo bloquear. “Hace rato que (Machado) está bajo protección de EE.UU. y EE.UU. hizo el operativo. Es lo que se especula. Es raro que Venezuela pueda impedirlo”. “Él (Maduro) no mueve un dedo en EE.UU. porque le tiene pánico”, asegura la misma fuente.
La elección de Machado como Nobel de la Paz en octubre pasado fue otro golpe al relato chavista. El Comité Noruego destacó “su incansable labor por los derechos democráticos” y su lucha pacífica por una transición hacia la democracia. Para el mundo, María Corina representa la resistencia civil, para Maduro, es una amenaza política que debe ser silenciada.
En Oslo, sectores afines a la izquierda más dura protestaron contra el Nobel, mientras en Caracas el oficialismo prepara marchas paralelas para intentar opacar la ceremonia. Pero nada de eso logra ocultar el fondo del asunto, que la comunidad internacional premia a quien el régimen persigue como criminal.
Mientras tanto, Oslo espera
En Noruega ya se encuentran la hermana de la dirigente, Clara Machado; su madre, Corina Parisca; y su hija, Ana Corina Sosa. Ellas admiten que no saben si la líder opositora ya salió de Venezuela, pero aseguran que “está intentando llegar”.
Mientras tanto, arriban diferentes figuras de la derecha latinoamericana, como Javier Milei, Daniel Noboa, Santiago Peña, José Raúl Mulino y Edmundo González Urrutia, exiliado en España.
A pocas horas de la ceremonia, el Instituto Nobel todavía no puede confirmar si Machado estará presente. En el histórico Grand Hotel, exiliados y familiares aguardan una señal.

