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La Justicia de Brasil condenó a cinco exjefes de la Policía Militar por no frenar el intento de golpe de 2023

La Corte Suprema de Brasil impuso 16 años de prisión a exjefes de la Policía Militar por no actuar durante el asalto de 2023; Jair Bolsonaro ya recibió 27 años.

La Corte Suprema de Brasil avanzó un nuevo capítulo judicial en torno al golpe a los edificios de los tres poderes en 2023. 

La Corte Suprema de Brasil avanzó un nuevo capítulo judicial en torno al golpe a los edificios de los tres poderes en 2023. 

La Corte Suprema de Brasil avanzó un nuevo capítulo judicial en torno al golpe a los edificios de los tres poderes. La Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) resolvió por unanimidad sentenciar a cinco exjefes de la Policía militar del Distrito Federal a 16 años de prisión, al considerar que se mantuvieron pasivos frente al ataque del 8 de enero de 2023.

Por dicho episodio el expresidente Jair Bolsonaro ya había sido condenado este año a más de 27 años de cárcel.

El voto rector fue del magistrado Alexandre de Moraes, quien afirmó que los acusados adoptaron una postura deliberadamente omisiva mientras se desarrollaban delitos graves contra la institucionalidad. En su argumentación, señaló que hubo “abuso de poder, uso de la violencia y una ruptura de los principios republicanos” durante la invasión a Planalto, al Congreso y al propio STF, acciones que –según el juez– se vieron facilitadas por la falta de respuesta de las autoridades encargadas de preservar la seguridad.

La decisión, adoptada por cuatro votos a cero, alcanzó al excomandante general Fábio Augusto Vieira; a su segundo, Klepter Rosa Gonçalves; y a los coroneles Jorge Eduardo Barreto Naime, Paulo José Ferreira de Sousa y Marcelo Casimiro Vasconcelos. Otros dos oficiales fueron absueltos por insuficiencia de pruebas. Aunque las condenas quedaron firmadas en el pleno, todavía podrán ser apeladas y no se harán efectivas de inmediato.

El intento de golpe de 2023 en Brasil

El intento de golpe de 2023 se produjo apenas una semana después de la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva, cuando grupos bolsonaristas ingresaron a las sedes de la Presidencia, el Parlamento y la Corte Suprema, dejando cuantiosos daños y un fuerte impacto político.

La justicia brasileña ya calificó aquel episodio como el mayor atentado contra el orden democrático desde el retorno del país a la vida institucional.

En septiembre, Bolsonaro fue sentenciado a 27 años y tres meses de prisión al ser considerado líder de una organización que intentó impedir la investidura de Lula y alterar el funcionamiento del Estado de derecho.

En la misma causa, siete exfuncionarios de su administración —identificados como el “núcleo crucial” de la trama golpista— también recibieron penas de prisión.