"Dilexi Te": qué dice la primera publicación oficial del papa León XIV
El texto de León XIV recupera palabras que el papa Francisco escribió durante su internación mientras trabajaba en la continuación de su última encíclica.

El papa León XIV rescató palabras escritas por el papa Francisco en sus últimos meses.
NALa Ciudad del Vaticano publicó el primer texto oficial de León XIV como Sumo Pontífice, en el cual muestra una continuidad con el papa Francisco, quien empezó a trabajar en este texto. Se trata de una exhortación apostólica llamada Dilexi te (Te ha amado, en latín) y reivindica la atención hacia los pobres.
Según señaló Su Santidad, su predecesor ya había empezado a trabajar en el texto antes de su fallecimiento. El propio León XIV indicó: “Habiendo recibido como herencia el proyecto, me alegra hacerlo mío -añadiendo algunas reflexiones- y proponerlo al comienzo de mi pontificado”.
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La acción de continuar con el texto de Francisco da dos grandes mensajes a los fieles y la política que ha observado sus primeros meses de pontificado, ya que no solo hace testigo de una continuidad del Papado como institución más allá de los nombres que se sienten en la Santa Sede, sino que también muestra varios signos de continuidad política en la Iglesia Católica.
En este trabajo, León XIV trabaja algunos conceptos que "heredó" de Francisco, pero que también van en línea con la Doctrina Social de la Iglesia diagramada por el papa León XIII, inspirador del nombre que eligió el actual pontífice. En este sentido, el Santo Padre destaca qué Jesús se identifica "con los más pequeños de la sociedad".
En este sentido, en la introducción de la exhortación apostólica, León XIV indicó que el papa Francisco se encontraba trabajando en el texto como una continuación de la encíclica Dilexit nos "imaginando que Cristo se dirigiera a cada uno de ellos diciendo: no tienes poder ni fuerza, pero «yo te he amado» ( Ap 3,9)".
Los pobres como foco del trabajo de la Iglesia Católica
A pesar de mirar a los pobres como principal interés de la Iglesia Católica, basándose en el recuerdo de su predecesor: "El papa Francisco, recordando la elección de su nombre, contó que, después de haber sido elegido, un cardenal amigo lo abrazó, lo besó y le dijo: «¡No te olvides de los pobres!». Se trata de la misma recomendación hecha a san Pablo por las autoridades de la Iglesia cuando subió a Jerusalén para confirmar su misión (cf. Ga 2,1-10)", en el texto rescata fragmentos del documento que descargó contra las corrientes marxistas y la Teología de la Liberación citando líneas del papado de Juan Pablo II en 1984.
En este sentido, el Santo Padre remarcó que "la preocupación por la pureza de la fe ha de ir unida (…) a un testimonio eficaz de servicio al prójimo y particularmente al pobre y oprimido", como así también aclaró que los esfuerzos para acabar con la pobreza "siguen siendo insuficientes".
La inmigración en Europa y la preocupación de la Iglesia Católica
En el texto, León XIV destacó que la situación de los inmigrantes en Europa es preocupante ya que la mayoría de las familias pobres proceden de orígenes extranjeros, por lo cual el Santo Padre remarca: “Donde el mundo ve una amenaza, la Iglesia ve hijos; donde se levantan muros, ella construye puentes”.
Cabe señalar que distintos grupos en Europa manifiestan una clara preocupación por el crecimiento del Islam en el continente, lo que ha generado manifestaciones políticas nacionalistas por los europeos y marchas por mayor reconocimiento musulmán en las capitales de distintos países.
La limosna y el trabajo según el papa León XIV
En el texto, orientado a atacar la problemática de la pobreza, el papa León XIV señaló que la limosna "goza de buena fama, a menudo incluso entre los creyentes", pero destacó que "la ayuda más importante para una persona pobre es promoverla a tener un buen trabajo, para que pueda ganarse una vida más acorde a su dignidad, desarrollando sus capacidades y ofreciendo su esfuerzo personal".
Igualmente, el Sumo Pontífice señaló que "para quien ama de verdad, que la limosna no exime de sus responsabilidades a las autoridades competentes, ni elimina el compromiso organizado de las instituciones, y mucho menos sustituye la lucha legítima por la justicia. Sin embargo, invita al menos a detenerse y a mirar al pobre a la cara, a tocarle y compartir con él algo de lo suyo. De cualquier manera, la limosna, por pequeña que sea, infunde pietas en una vida social en la que todos se preocupan de su propio interés personal".
Las conclusiones del papa León XIV
En los últimos puntos de la exhortación apostólica, León XIV señala que "hay que alimentar el amor y las convicciones más profundas, y eso se hace con gestos. Permanecer en el mundo de las ideas y las discusiones, sin gestos personales, asiduos y sinceros, sería la perdición de nuestros sueños más preciados. Por esta sencilla razón, como cristianos, no renunciamos a la limosna". En este sentido remarcó que "siempre será mejor hacer algo que no hacer nada".
En línea con lo postulado, profundizó en que "el amor cristiano supera cualquier barrera, acerca a los lejanos, reúne a los extraños, familiariza a los enemigos, atraviesa abismos humanamente insuperables, penetra en los rincones más ocultos de la sociedad. Por su naturaleza, el amor cristiano es profético, hace milagros, no tiene límites: es para lo imposible".