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El histórico descubrimiento que Ucrania comunicó al mundo

Fragmentos de marfil hallados en el este de Europa podrían ser la evidencia más antigua del uso de herramientas complejas por parte de ancestros humanos.

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MDZ Mundo miércoles, 23 de abril de 2025 · 12:11 hs
El histórico descubrimiento que Ucrania comunicó al mundo
Los objetos hallados en el sur de Ucrania ofrecen una ventana única hacia un pasado lejano Foto: Shutterstock

En el corazón del este europeo, un descubrimiento arqueológico sacudió los cimientos del conocimiento sobre los orígenes del ingenio humano. Investigadores encontraron en el yacimiento Medzhibozh A, al sur del río Bug en Ucrania, una serie de piezas talladas en marfil con una antigüedad estimada de 400.000 años. Este hallazgo podría convertirse en la evidencia más antigua conocida de intervención humana sobre este material.

Se trata de 24 fragmentos, acompañados por herramientas de piedra como sílex y cuarzo, que fueron analizados por equipos de especialistas en micropaleontología y tecnología lítica. Las primeras conclusiones apuntan a que al menos una parte de estos restos fue moldeada intencionalmente. El material procede de colmillos de mamut de la especie Mammuthus trogontherii, una variedad extinta que habitó Eurasia durante el Pleistoceno Medio.

Hasta ahora, el uso intencionado de marfil en la fabricación de herramientas estaba registrado en el Paleolítico Superior, entre 50.000 y 10.000 años atrás.

Evidencia de habilidad y técnica en tiempos remotos

El trabajo sobre el marfil se habría realizado con un método conocido como “bipolar sobre yunque”, una técnica primitiva que implica golpear el colmillo apoyado en una piedra sólida con otra roca. Según los expertos, esta estrategia no solo demuestra conocimiento práctico, sino también una noción de cómo manipular materiales duros, lo que se interpreta como un signo temprano de pensamiento técnico.

Vadim Stepanchuk, miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania, señaló que el descubrimiento abre un nuevo capítulo en la comprensión del comportamiento de los humanos arcaicos. Aunque aún no se ha confirmado con certeza la especie responsable, algunos investigadores sostienen que podría tratarse del Homo heidelbergensis, un antecesor del Homo sapiens que habría habitado esta región durante esa época.

Aún persiste el debate sobre el verdadero propósito de estos objetos. Una de las hipótesis plantea que fueron utilizados como herramientas didácticas para enseñar técnicas de tallado. Otra sugiere que podrían haber sido juguetes o incluso prácticas experimentales ante la escasez de piedra de buena calidad en la zona.

Lo cierto es que los restos presentan marcas consistentes con manipulación humana, y no con fracturas naturales. Aun así, algunos científicos consideran la posibilidad de que colisiones entre colmillos de mamuts durante peleas pudieran haber producido algunas de las formas observadas. Para verificar esta alternativa, se están realizando pruebas comparativas con colmillos de elefantes actuales.

Hasta ahora, el uso intencionado de marfil en la fabricación de herramientas estaba registrado en el Paleolítico Superior, entre 50.000 y 10.000 años atrás. También se habían hallado piezas trabajadas por neandertales en periodos cercanos a los 120.000 años. La nueva evidencia en Ucrania, sin embargo, estiraría esa línea temporal por cientos de miles de años, forzando a la comunidad científica a reconsiderar sus teorías sobre la evolución tecnológica.

Gary Haynes, antropólogo retirado de la Universidad de Nevada, afirmó que si se confirma la fabricación humana de estos artefactos, estaríamos frente a una manifestación muy temprana de conducta intencional. Más allá del uso práctico, implicaría también un componente social o incluso pedagógico entre los grupos humanos prehistóricos.

Las primeras conclusiones apuntan a que al menos una parte de estos restos fue moldeada intencionalmente.

Un puente entre pasado y presente

Este descubrimiento no solo impacta a nivel cronológico. También obliga a replantear cómo pensamos la inteligencia de nuestros antepasados. La posibilidad de que seres humanos de hace 400.000 años hayan elegido y manipulado materiales con fines específicos refuerza la idea de que la creatividad y el conocimiento técnico no son exclusivos de tiempos modernos.

Los objetos hallados en el sur de Ucrania ofrecen una ventana única hacia un pasado lejano. Son, además de restos materiales, símbolos de un proceso evolutivo mucho más complejo de lo que la arqueología había asumido. Su análisis continúa, pero ya despiertan una certeza: los antiguos humanos sabían mucho más de lo que creíamos.

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