Estados Unidos

Donald Trump imita a Milei: la estrategia para lograr su propia "Ley Bases"

El nuevo presidente estadounidense podría implementar una estrategia legislativa similar a la de Javier Milei, centrando su agenda en proyectos unificados que busquen cambios estructurales profundos.

Miguel Díaz
Miguel Díaz jueves, 16 de enero de 2025 · 11:20 hs
Donald Trump imita a Milei: la estrategia para lograr su propia "Ley Bases"
Donald Trump deberá diseñar una estrategia para impulsar una "Ley Bases" propia como lo hizo Javier Milei Foto: X/Javier Milei

Desde el regreso de Donald Trump como figura central de la política estadounidense, el líder del movimiento MAGA ha dejado claro que pretende consolidar su agenda a través de una estrategia legislativa audaz: unificar sus propuestas más importantes en uno o dos proyectos de ley que estructuren los cambios que desea para el país. Esta iniciativa recuerda a la denominada “Ley Bases” promovida por Javier Milei en Argentina.

Trump, quien ha enfatizado en varias ocasiones la importancia de una “unidad republicana” para lograr sus objetivos, declaró en una reunión partidaria en Capitol Hill, el 8 de enero, que este enfoque busca evitar "la fragmentación legislativa que tanto daño hace" y aseguró que "los republicanos están listos para trabajar juntos".

¿Podría esta táctica replicar el modelo argentino?

La cohesión republicana: clave para el éxito legislativo

Uno de los pilares para que esta estrategia sea viable es la cohesión del Partido Republicano. Tras una serie de reuniones clave, Trump ha logrado alinear a las distintas facciones del partido en torno a su plan. Prueba de ello fue su intervención decisiva en la elección del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, superando la resistencia de algunos legisladores conservadores de línea dura.

Sin embargo, no todo es consenso. Algunas resistencias internas han complicado el avance de la estrategia del dirigente de 78 años. Por ejemplo, senadores “RINO” (término despectivo para calificar a los republicanos que simpatizan más con las políticas demócratas), como Lisa Murkowski, han expresado reservas, por ejemplo, sobre la viabilidad de extender los recortes fiscales de 2017.

Total de congresistas/diputados en Estados Unidos y Argentina, y la cantidad correspondiente al Partido Republicano y La Libertad Avanza, respectivamente. Elaboración propia en base a datos oficiales. Créditos: Miguel Díaz / MDZ.

En contraposición, figuras como Ted Cruz y Josh Hawley insisten en priorizar medidas más agresivas, como controles fronterizos inmediatos y recortes drásticos al gasto público.

Esta falta de acuerdo refleja las divisiones ideológicas dentro del partido, que podrían debilitar la unidad que Trump busca (y necesita).

Es por eso que algunos senadores republicanos han propuesto dividir las prioridades legislativas en dos fases: primero, abordar medidas más urgentes y populares, como los controles fronterizos y la producción de combustibles fósiles. Posteriormente, entrar a discutir sobre recortes fiscales e impuestos; intercambios que podrían ser más “acalorados”.

El Senado como obstáculo: sortear el filibusterismo

El Partido Republicano controla ambas cámaras del Congreso, aunque con mayorías limitadas: 53-47 escaños en el Senado y 217-215 en la Cámara de Representantes (tras la partida de dos legisladores para unirse a la administración Trump). Estas cifras dejan al partido en una posición precaria, especialmente en el Senado, donde no cuenta con los 60 votos necesarios para superar el umbral de filibusterismo.

El término filibusterismo se refiere a una práctica parlamentaria en Estados Unidos que permite a los senadores extender el debate sobre un proyecto de ley de forma indefinida, con el objetivo de retrasar o bloquear su aprobación. En el contexto del Senado estadounidense, un grupo minoritario -en este caso los demócratas- puede utilizar el filibusterismo para obstaculizar el avance de una propuesta legislativa, ya que se requiere una supermayoría de 60 votos para cerrar el debate (cloture) y proceder a la votación.

Total de senadores en Estados Unidos y Argentina, y la cantidad correspondiente al Partido Republicano y La Libertad Avanza, respectivamente. Elaboración propia en base a datos oficiales. Créditos: Miguel Díaz / MDZ.

Para sortear este obstáculo, los republicanos planean recurrir a reglas presupuestarias que permiten aprobar ciertos proyectos de ley con mayorías simples. Aunque esta táctica podría garantizar el avance de algunas medidas clave, también limitaría el alcance de los proyectos legislativos.

Entre las propuestas que Trump busca incluir se encuentran:

  • La extensión de los recortes fiscales de 2017, que expiran este año. Estos recortes, considerados un pilar de la política económica de Trump, redujeron significativamente los impuestos corporativos, lo que impulsó la inversión empresarial en su primera gestión.
  • Un aumento significativo en la producción de combustibles fósiles, en línea con su promesa de “restore American energy dominance”. Esto incluiría la reactivación de proyectos suspendidos como el oleoducto Keystone XL y la expansión de perforaciones en tierras federales.
  • Controles fronterizos más estrictos, incluida la ampliación del muro en la frontera con México. Trump también ha mencionado posibles cambios en las políticas de asilo para reducir el número de solicitudes aceptadas.

«Ya sea con un proyecto de ley o dos, se hará de una manera u otra. Al final, el resultado será el mismo. Vamos a lograr algo que reducirá los impuestos, creará muchos empleos y todas las demás cosas que ustedes ya conocen», señaló confiado Trump días atrás tras reunirse con congresistas de su partido.

Javier Milei: ¿Un modelo a seguir para Trump?

El modelo de Javier Milei en Argentina, basado en concentrar las reformas estructurales en una “Ley Bases”, parece haber servido de referencia para Trump. Un ejemplo destacable es cómo Milei logró la aprobación de su "Ley Ómnibus" enfrentando un Congreso dividido, aprovechando intensas negociaciones con diputados independientes y bloques minoritarios.

Sin embargo, Estados Unidos opera bajo un sistema bipartidista mucho más rígido, donde las divisiones internas dentro de los partidos tienden a tener un impacto mayor en el éxito o fracaso de las iniciativas legislativas.

Pero más allá de ello, los números entusiasman al trumpismo. Milei logró la aprobación de la "Ley Bases" con apenas 37 diputados y 8 senadores de La Libertad Avanza sobre un total de 257 diputados y 72 senadores, respectivamente. Entonces, ¿cómo no lo va a lograr el Partido Republicano que posee mayoría en ambas cámaras?

La viabilidad de una "Ley Bases" estadounidense

En un discurso reciente, Trump se mostró confiado sobre su ambicioso plan legislativo: “Hay unidad republicana, y nuestra agenda se aprobará rápidamente con uno o dos proyectos de ley. Estamos listos para cumplir con nuestras promesas”.

Sin embargo, ciertamente se corren riesgos al concentrar demasiadas reformas en un solo paquete. Ejemplo de ello es el intento fallido de la reforma de salud de Trump en 2017, conocida como "Trumpcare".

Por otro lado, iniciativas exitosas como los recortes fiscales de 2017, presentados de manera unificada, lograron pasar gracias a una estrategia enfocada en los puntos de mayor acuerdo dentro del partido. Estos recortes, firmados por el mandatario republicano en diciembre de ese año, redujeron la tasa corporativa del 35% al 21%. Este cambio se destacó por su capacidad para atraer el respaldo unánime de los republicanos, incluso de sectores más moderados.

A medida que Trump avance en esta estrategia, la comparación con el modelo argentino será inevitable. ¿Podrá el líder del movimiento MAGA replicar el éxito cosechado por el economista libertario?

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