Coordenadas mundiales: Milei en la ONU y los graves problemas de la política exterior argentina

El martes pasado se celebró la Asamblea General de las Naciones Unidas, en donde los principales líderes mundiales  toman decisiones importantes respecto a cuestiones relativas a la paz y seguridad, admisión de nuevos miembros y cómo afrontar el cambio climático. Los ejes principales terminaron siendo la situación de Venezuela, en donde el régimen de Nicolás Maduro se ha negado a mostrar las actas que corroboren los resultados de la elección, la guerra en Franja de Gaza y la Agenda 2030, que establece objetivos aspiracionales para afrontar las consecuencias climáticas que el mundo vivirá en el resto de la década.

Javier Milei lanzó, en su discurso, fuertes críticas a toda la organización, y continuó con la línea que viene manteniendo en sus apariciones públicas. No incluyó a Argentina en la Agenda 2030 y de esta manera quedó apartado de los mayores socios -comerciales, políticos e ideológicos- del país, tales como Brasil, China o Estados Unidos. Augusto Grilli Fox y Mario Guerrero analizaron todo lo que dejó la Asamblea General en la columna de política internacional 'Coordenadas mundiales', del programa 'Recalculando' por MDZ Radio 105.5 FM.

Lo disruptivo ya es rutina

Para Grilli Fox, no hubo nada sorprendente en el discurso "porque yo de hecho interpreto que esa capacidad de sorpresa como que la gastó rápido, como que lo disruptivo sería ser tradicional o no disruptivo'. Y por otro lado, también creo que ya esta historia ya la contó alguien que se llama Donald Trump". El estadounidense también se mostró extremadamente polémico en su momento, con ideas imposibles de concretar como el muro contra inmigrantes en la frontera con México, pero muy efectivas allá por el 2016 durante la carrera presidencial contra Hillary Clinton.

Además, el columnista sugirió que el presidente ha tomado prestadas algunas ideas sin ofrecer una proyección clara en política exterior. En este sentido, la crítica a la Agenda 2030 es "un problema, creo yo, que justamente hacía una referencia concreta a que no hace eco a lo que es una política de Estado en el sentido de que en el ámbito democrático acá tenemos elecciones cada cuatro años. No veo una proyección estable en esa posibilidad, en esa variable, y de hecho creo que ahí ni siquiera hay una disrupción. Creo que hay una disonancia para con la política exterior".

"Yo creo que de sorpresa no hay nada. Yo creo que lo que sí sorprende o por lo menos prende la alarma, es la materialización de estas cosas", comentó Guerrero. Además, "lo cierto es que en política exterior este tipo de comportamientos se pagan caro. Romper se paga caro. Porque en diplomacia todo es lento, muy conversado y pausado. Pero romper se paga caro, sea en la dirección que sea. Entonces, yo creo que son este tipo de cosas las que tenemos que empezar a ver con más atención".

Copia y pega

Los líderes mundiales de la derecha se han acostumbrado, después de Trump, a ocupar lugares disruptivos. Es en la indignación y la polémica donde su presencia crece. Todos defienden principios de libertad, pero "si uno compara, por ejemplo, el discurso de Bukele con el de Milei, en donde se los asimila, o por lo menos se los pone juntos, las motivaciones son completamente diferentes y diametralmente opuestas. Entonces es complicado, hay mucha reminiscencia al discurso trumpista. Pero en otros aspectos, en materia económica, no se trata de lo mismo. Entonces es bastante curiosa la idea de libertad que se buscó transmitir", explicó Guerrero.

Desde la perspectiva de Grilli Fox, Javier Milei toma de Donald Trump las formas, pues "rompe con el hábito del rol propio de la diplomacia". Aunque de todas formas "se plantean justamente bilaterales con distintos actores" a partir de esta rptura de la 'neutralidad' que el presidente está llevando a cabo. "En esta ocasión con el único que se sentó, no menor, fue Elon Musk. Ahora, ¿eso está impactando acá? Bueno, ese es otro debate que vamos a tener que evaluar en base al RIGI y a otros desafíos que se van dando".

Para Guerrero hay "principios de coincidencia" entre los distintos presidentes. Milei, Meloni, Bukele, Trump. "Hay un runrún ahí que comparten", y "muchos de los principios que nosotros estamos viendo con Milei se vieron con Donald Trump. Lo cierto es que Argentina muy poco tiene que decir en ese contexto". Son líderes de sociedades distintas. "Entonces cuando uno copia y pega, hay ruidos. Porque no es simplemente alineamiento o combinación o sinergia, es un copia y pegue. Creo que tiene mucho que ver con el tipo de liderazgo, con el tipo de lineamientos a los que se quiere aspirar. Hay que ver cómo se van sosteniendo". 

¿Qué pasa con los socios comerciales?

China y Brasil. Con ambos el Gobierno ha chocado, por lo menos en lo ideológico, constantemente. "Se han enojado un poco y creo que los números están mostrando un relativo enojo", dijo Grilli Fox. "Estamos generando diferencia con nuestras dos primeras socios comerciales. Por otro lado, se genera esta acción disruptiva. Y ahí veo que hay como una falta de planificación, en el sentido de que no veo una planificación estratégica. Y si veo errores en relación a las consecuencias que van trayendo, haciendo eje en esto, en que yo creo que ya hay molestias manifiestas por parte de los principales socios comerciales".

Estas consecuencias se ven reflejadas en lo que pasó con el swap con China, por ejemplo, en donde el gigante asiático demoró el pago hasta último momento, esto después de que Milei los haya acusado de comunistas y asesinos. Y habrá que ver si renuevan el swap cuando llegue el momento. Los chinos "no van a romper deliberadamente, pero si se pueden llegar a observar este tipo de comportamientos".

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