Francia: el Gobierno de Michel Barnier, cada vez más cerca de caer
La administración conservadora atraviesa horas decisivas y el primer ministro pidió responsabilidad a los diputados que presionan para tumbar al ejecutivo.
Francia atraviesa horas decisivas y la caída del Gobierno del primer ministro, Michel Barnier, parece inevitable. Todo ocurre mientras los diputados de la izquierda y la ultraderecha gala buscan sumar los motos necesarios para una moción de censura que, a menos de que ocurra algo extraordinario, pondrá fin a la reciente administración.
En ese contexto, el presidente Emmanuel Macron, trabaja a contrarreloj con el objetivo de tranquilizar a los mercados por la incertidumbre internacional que gira en torno a la situación. Sin embargo, en principio su figura no se ve amenazada por la iniciativa opositora.
Michel Barnier lleva menos de 100 días al frente del Gobierno francés y este miércoles, Barnier debe enfrentar dos mociones de censura en la Asamblea Nacional (cámara baja), sometidas a debate a partir de las 16:00, las que necesitan el apoyo de al menos 288 diputados. En este contexto, los grupos opositores que las promueven suman alrededor de 330 y surgieron después de que el lunes, el primer ministro recurriera al artículo 49.3 de la Constitución para aprobar sin votación el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social.
Este recurso requiere que el Gobierno se someta a una moción de confianza.
Por su parte, la líder de derecha, Marine Le Pen, condicionó su apoyo a la espera de que el Gobierno de marcha a atrás con parte de la revalorización de las pensiones de enero a julio, en vano. Mientras tanto, la izquierda reunida en el Nuevo Frente Popular (NFP), criticó al Gobierno por seguir una política "sancionada por las urnas" y buscará su caída.
En cuanto a la figura de Bernier, el primer ministró pidió "responsabilidad" a los diputados para que no continúen con su intención de tumbar al Gobierno, en un momento económico tenso con la prima de riesgo de Francia codeándose con la de Grecia. Por su parte, el presidente Emmanuel Macron, que no se ve directamente afectado por la moción de censura, llamó desde Arabia Saudita, en donde se encuentra en visita oficial, a la responsabilidad de los diputados.
"El interés del país es más importante que el interés de los partidos", dijo, aunque intentó tranquilizar a los mercados, asegurando que Francia tiene una "economía fuerte".