El milenario descubrimiento que hizo un buzo en las profundidades de un río en Polonia
El hallazgo ocurrió hace dos años, pero recién en 2024 confirmaron de qué época era este objeto.
Un importante descubrimiento arqueológico tuvo lugar en un río al este de Polonia en 2022, cuando Szczepan Skibicki, un buzo aficionado y empleado de un museo, encontró una espada de origen vikingo. Skibicki, habituado a explorar los detalles de este afluente tras años de inmersiones, notó una zona del lecho que había quedado despejada de sedimentos, lo que permitió que un objeto brillante llamara su atención. Al extraerlo y examinarlo en la superficie, identificó que se trataba de una antigua espada, cuyo valor histórico ha sido confirmado recientemente por investigadores.
El análisis detallado determinó que la espada data de los siglos IX o X, un periodo correspondiente a la época medieval en Polonia. Los expertos señalaron que su diseño guarda similitudes con el estilo de los vikingos y de los pueblos bálticos, lo que la convierte en un hallazgo excepcional.
Según los expertos, esta espada es una de las pocas que se han encontrado en Polonia y es única en la región. “Es muy inusual, por lo que sé, solo hay tres o cuatro espadas de este tipo en el país”, afirma Robert Sadowski, director del Museo Militar de Bialystok.
El museo local emitió un comunicado en el que calificó la espada como única y muy inusual. Si bien el agua del río contribuyó a preservar el arma en relativo buen estado, algunas partes, como la sección central de la hoja, presentaban mineralización. Los investigadores explicaron que esta área sufrió daños significativos debido a microgrietas y rasguños provocados por golpes repetidos, lo que aceleró la reacción del metal con el tiempo.
A pesar de esto, la empuñadura de la espada se encontraba notablemente conservada. Según los expertos, el material orgánico con el que fue fabricada permaneció casi intacto, un detalle que facilitará los trabajos de restauración y permitirá conocer más sobre su origen y fabricación. Este descubrimiento refuerza la importancia de la conservación subacuática y subraya el valor histórico de los objetos hallados en estos entornos.