Las protestas y el Parlamento forzaron a Corea del Sur a dar marcha atrás con la ley marcial
La Asamblea Nacional de Corea del Sur anuló la ley marcial, obligando al presidente a retroceder tras masivas protestas.
Corea del Sur vivió un episodio de alta tensión política es lunes 3 de diciembre de 2024, cuando su presidente Yoon Suk-yeol declaró la ley marcial de emergencia por primera vez desde la década del 80. Justificó su decisión alegando amenazas de "fuerzas comunistas" provenientes del Norte y acusó al Parlamento de ser "un refugio para criminales".
Sin embargo, la medida generó una reacción inmediata tanto dentro como fuera del país. Esa misma noche, miles de ciudadanos salieron a las calles de Seúl para protestar contra lo que consideraban un ataque a la democracia. Frente a la Asamblea Nacional, grupos de todas las edades entonaban himnos nacionales y pedían la dimisión del presidente.
A la par, 190 legisladores de diferentes partidos lograron entrar al Parlamento y anular la ley marcial con una votación unánime, obligando al presidente a dar marcha atrás.
En un discurso televisado, Yoon confirmó que la ley marcial sería levantada, destacando que aceptaba "la petición de la Asamblea Nacional". Sin embargo, su imagen quedó severamente dañada. Desde el inicio de su mandato, en 2022, Yoon había enfrentado múltiples controversias, incluyendo escándalos de tráfico de influencias y críticas por su postura conservadora y antifeminista.
La decisión de Yoon también generó reacciones internacionales. Estados Unidos expresó preocupación y dejó entrever que no había sido informado previamente, mientras que la ONU y otros países pidieron cautela. El mercado financiero no quedó al margen: la moneda surcoreana, el won, sufrió una caída inicial, aunque moderó las pérdidas tras el levantamiento de la medida.