Inflación, inmigración y seguridad: los pilares del programa de gobierno de Donald Trump
También llega con una agenda "provida" y novedades no gratas para la comunidad LGBT.
El republicano Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos en una jornada histórica. Su plataforma de campaña incluyó promesas enfocadas en la economía, la inmigración y la seguridad nacional, bajo el lema de revivir el “sueño americano”. Trump alcanzó la victoria tras prometer reducir impuestos, controlar la inflación, realizar una histórica deportación de inmigrantes y reforzar la seguridad nacional.
En el ámbito económico, Trump anunció un plan para reducir la carga fiscal tanto para ciudadanos como para empresas, simplificando el sistema tributario de Estados Unidos. La propuesta incluye disminuir las tasas del impuesto a la renta y eliminar el impuesto a las herencias. Además, se comprometió a simplificar el código tributario, con el fin de hacerlo más accesible para todos. Para controlar la inflación, el mandatario electo planea frenar el gasto público y disminuir la dependencia de Estados Unidos del petróleo extranjero. Con estas políticas, Trump busca estabilizar los precios del combustible y mejorar el costo de vida de los ciudadanos.
La inmigración fue uno de los puntos centrales de la campaña de Trump. En este sentido, el presidente electo propuso la “mayor deportación de inmigrantes de la historia” y anunció la intención de “sellar la frontera con México”. Su plan incluye continuar la construcción del muro fronterizo y endurecer las leyes de inmigración y los controles fronterizos. Aunque Trump no brindó detalles específicos sobre estas políticas, reiteró su compromiso con una postura firme en control migratorio.
En política exterior, Trump planteó el concepto de “paz mediante la fuerza”, que consiste en fortalecer las fuerzas armadas y ampliar la inversión en tecnología militar. Este enfoque incluye además el respaldo a la Segunda Enmienda de la Constitución, que garantiza el derecho a portar armas. Trump se opone a los controles que han sido propuestos por los demócratas y se comprometió a preservar este derecho sin restricciones adicionales.
La salud también ocupa un lugar en la agenda de Trump. Su propuesta de reforma en este sector busca reducir los costos médicos a través de la competencia entre proveedores, sin intervención gubernamental directa. En lugar de medidas como las impulsadas en el pasado para ampliar la cobertura estatal, Trump apuesta a la competencia en el mercado de la salud.
En temas sociales, Trump ha presentado una agenda “pro vida” en torno al aborto, en la cual respalda la autonomía de los Estados para legislar en materia de protección de los no nacidos y cuidados prenatales. También expresó su oposición al financiamiento público de cirugías de cambio de sexo, una medida que afecta a la comunidad LGBT. Además, anunció su intención de limitar la participación de mujeres trans en deportes femeninos, una postura que ha generado controversias.
Con esta serie de propuestas, Trump reafirma su intención de implementar políticas alineadas con su visión conservadora, en aspectos como la economía, la seguridad y la vida social de Estados Unidos.