Elecciones en Estados Unidos: qué pasa si Trump y Harris empatan
Cada candidato debe alcanzar los 270 electores para llegar a la Casa Blanca. Sin embargo, habiendo 538 votos en el Colegio Electoral, puede suceder que ambos obtengan 269 electores cada uno.
La carrera a la Casa Blanca está más que reñida. Todas las encuestas reflejan una dura pelea voto a voto entre el candidato republicano y expresidente, Donald Trump, y la candidata demócrata y vicepresidenta, Kamala Harris. Tal es el grado de paridad en la disputa de estas elecciones en Estados Unidos que se empezó a postular la posibilidad de un empate entre ambos.
En primer lugar, hay que aclarar que en Estados Unidos hay elecciones indirectas. Es decir, quienes eligen al presidente no son directamente los votantes. Estos eligen a los miembros del Colegio Electoral, compuesto por representantes de todos los Estados. En la mayoría de los Estados, quien gane la votación popular en ese distrito se queda con el conjunto de los representantes electorales. De esta manera, para ser presidente de los Estados Unidos hay que alcanzar la cifra de 270 electores de 538. Esta cifra hace que cada representante pueda obtener 269 votos en este Colegio.
¿Qué se haría en este caso? ¿Sucedió alguna vez? Para encontrar un antecedente de un empate en una campaña presidencial estadounidense, hay que remontarse a 1800. En el inicio del siglo XIX, Thomas Jefferson y Aaron Burr empataron y la elección terminó resolviéndose gracias al Congreso.
Este proceso, mediante el cual el Parlamento elige al Presidente y al Vicepresidente, se llama Elecciones Contingentes. En caso de que cada candidato llegue a los 269 votos o que un tercer candidato obtenga electores e imposibilite que ningún candidato llegue a los 270 miembros del Colegio Electoral, se llamaría a Elecciones Contingentes.
En este caso, los miembros del Congreso, que asumirían el enero del 2025, deberían elegir presidente y los miembros del Senado vicepresidente. No son ni los 435 diputados, ni los 100 senadores los que eligen la fórmula que conducirá los destinos de los estadounidenses. Cada uno de los 50 estados que conforman la Nación elige un representante del Congreso y uno del Senado que deberán elegir presidente y vice. En este caso, el número mágico será el 26. Se deberá llegar a los 26 diputados y 26 senadores para poder ser electo.