Francia y el acuerdo Mercosur-Unión Europea: un obstáculo clave para Argentina

El acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea sigue prolongadas discusiones. Para Argentina, este pacto es una oportunidad para aumentar sus exportaciones y atraer inversiones. Sin embargo, un país demostró una resistencia constante: Francia. ¿Cuáles son las razones detrás de esta oposición y qué significa para Argentina?

La postura francesa hacia el acuerdo Mercosur-Unión Europea no es nueva. Su preocupación está en el sector agrícola, en especial, la carne vacuna. Los agricultores franceses temen que la llegada de productos sudamericanos, mucho más baratos, afecte su producción local. Y para Francia, es un sector políticamente influyente. Los productores galos demostraron su capacidad para articular sus demandas, y ningún gobierno francés quiere enfrentarse a sus protestas.

Este temor llevó al gobierno francés a oponerse al acuerdo, retrasando las negociaciones en un intento por proteger su sector agrícola. En contraste, en Argentina, el sector agroindustrial sería uno de los principales beneficiados. El acceso a uno de los mercados más grandes del mundo potenciará las exportaciones de carne, cereales y frutas.

Francia pierde influencia en Europa

Hasta hace poco, Francia tenía peso político para frenar el avance del acuerdo. Sin embargo, la pérdida de poder del presidente Emmanuel Macron, tanto a nivel nacional como europeo, redujo la influencia francesa en Bruselas. Países como Alemania y España presionan para que el pacto se concrete.

Además, la Comisión Europea, liderada por Ursula von der Leyen, está interesada en que el acuerdo se finalice antes del fin de su mandato. Esto dejó a París cada vez más aislada en su postura, con pocos aliados dentro de la Unión Europea que comparten su oposición.

¿Qué significa para la Argentina?

Para la Argentina, la concreción del acuerdo con la Unión Europea abrirá oportunidades. Las exportaciones crecerán entre un 15% y un 25%, y el país se beneficiará de un aumento en la inversión extranjera en sectores clave como la agroindustria, la energía y la tecnología. También permitiría a Argentina diversificar sus mercados, reduciendo la dependencia de las economías regionales y obteniendo acceso a un mercado europeo de alto poder adquisitivo.

El acuerdo también plantea desafíos para algunos sectores, como el textil y el calzado, que enfrentarán una mayor competencia europea. No obstante, en general, los beneficios superarán las pérdidas, brindando a la Argentina la oportunidad de modernizar su economía y mejorar su competitividad en el ámbito global.

Francia en una situación difícil

Con las negociaciones avanzando, la administración de Macron se encuentra en un espacio complicado. Sabe que no puede frenar el acuerdo completamente e igual influye en los términos finales, con garantías ambientales y la protección de los intereses de sus agricultores. Sin embargo, su capacidad para bloquear el acuerdo está reducida, y la mayoría de los países de la Unión Europea parecen dispuestos a seguir adelante.

Para la Argentina, este es un momento decisivo. Si el acuerdo se concreta, será un impulso económico para enfrentar los desafíos actuales y posicionarse mejor en el escenario global. Francia, por su parte, deberá encontrar un equilibrio entre proteger a su sector agrícola y ceder ante la presión europea para avanzar en un acuerdo que parece inevitable.

Las cosas como son.

*Mookie Tenembaum aborda temas internacionales como este todas las semanas junto a Horacio Cabak en su podcast El Observador Internacional, disponible en Spotify, Apple, YouTube y todas las plataformas.