La temible leyenda de la mitología nórdica que cobra vida con un nuevo descubrimiento
Un estudio realizado por arqueólogos descubrió que un posible origen al Ragnarök.
Cada país en el mundo cuenta con su propia mitología, y en todos los rincones, desde Asia hasta América, es posible descubrir relatos fascinantes sobre dioses, semidioses y criaturas extrañas, así como encrucijadas imposibles. Entre las mitologías más reconocidas en la actualidad se encuentra la nórdica, cuya popularidad ha crecido considerablemente gracias a las nuevas series sobre vikingos.
En esta tradición se destacan héroes, deidades, seres monstruosos, gigantes y criaturas insólitas, pero casi todas las historias desembocan en una batalla final conocida como el Ragnarök. Esta lucha, considerada el fin del mundo, enfrentará a los dioses, los Æsir y los einherjar, liderados por Odín, contra los gigantes de fuego bajo el mando de Surt. Aunque pueda parecer un mito sin fundamentos reales, un equipo de arqueólogos descubrió indicios que podrían revelar el origen histórico del Ragnarök.
El descubrimiento fue publicado en el "Journal of Archaeological Science Reports", donde se habla de un fenómeno climático que provocó una notable disminución de la población en Dinamarca hace aproximadamente 1.500 años. Lo que podría ser un posible al pensamiento de aquella época sobre el fin del mundo.
Durante el siglo VI d.C., ocurrieron dos importantes erupciones volcánicas en América, las cuales liberaron grandes cantidades de ceniza y dióxido de azufre a la estratósfera, provocando una drástica disminución de las temperaturas en el hemisferio norte. En China, por ejemplo, crónicas de la época describen cómo el sol brillaba con la misma palidez y frialdad que la luna, las cosechas no lograban madurar y las estrellas permanecieron ocultas por un año entero.
Científicos del Museo Nacional realizaron estudios dendrocronológicos en muestras de roble danés con el fin de analizar cómo los cambios climáticos afectaron el crecimiento de los anillos de los árboles y la actividad de tala entre los años 300 y 800 d.C.
Estos datos fueron cruzados con cronologías de núcleos de hielo de Groenlandia, que previamente habían sido utilizados para fechar erupciones volcánicas históricas a través del análisis de aerosoles y depósitos de ácido sulfúrico en las precipitaciones.
El estudio reveló que entre los años 539 y 541 d.C. los anillos de los árboles muestran una notable disminución en su crecimiento, lo que sugiere un enfriamiento global severo que impactó las condiciones de vida. Además, se identificó un cambio en el uso de la tierra, con el abandono de áreas cultivadas y su posterior reforestación.
Los autores del estudio explicaron que "las cronologías señalan el clima como un factor clave en los cambios sociales observados en el material arqueológico, como modificaciones en las estructuras de los asentamientos, la reforestación y las prácticas rituales a mediados del siglo VI".
El registro arqueológico de esta época también muestra un aumento en los objetos de valor y tesoros enterrados en toda Dinamarca. Los arqueólogos sugieren que estos podrían haber sido ofrendas ceremoniales para recuperar la luz solar, ya que los habitantes de Dinamarca tal vez temían la llegada de un Fimbulwinter, un crudo invierno que, según la mitología, precede a los eventos del Ragnarök.