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Joe Biden visitó Uvalde y prometió "hacer algo" tras la masacre del martes en una escuela

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, trató de reconfortar este domingo a los familiares de las víctimas y los supervivientes de la masacre en una escuela de Uvalde, la localidad del sur de Texas devastada por la tragedia.
Foto: Diario La Tribuna
Foto: Diario La Tribuna

Acompañado por su esposa, Jill, el mandatario visitó las 21 cruces instaladas frente a la fachada de la escuela primaria Robb en memoria de los 19 niños y dos maestras asesinados el martes pasado en un aula, y luego asistió a una misa en una iglesia católica y bilingüe.

"¡Haga algo!", le gritó alguien desde la calle cuando abandonaba la iglesia, y Biden respondió: "Lo haré".

Fueron sus únicas declaraciones públicas durante su estancia en Uvalde, donde se reunió en privado durante casi tres horas con varios familiares de los fallecidos y de los sobrevivientes, y luego se entrevistó también con agentes de seguridad, bomberos, psicólogos y paramédicos.

En un vehemente discurso horas después del tiroteo del martes, Biden preguntó enfadado cuándo estará dispuesto Estados Unidos a enfrentarse a los grupos de presión que defienden las armas e instó a convertir "el dolor en acción".

Unas 600 personas asistieron a la misa de mediodía en la iglesia del Sagrado Corazón, y muchos no se resistieron a tomar fotos del mandatario y la primera dama, a pesar de que los sacerdotes pidieron apagar los celulares durante el servicio.

Biden, el primer presidente católico de Estados Unidos en más de medio siglo después de JFK, suele asistir regularmente a misa y este domingo fue uno más de quienes se levantaron a comulgar, además de saludar a quienes se acercaban a su banco para recibir también la eucaristía.

La frustración y el duelo por lo ocurrido quedaron patentes durante la visita de Biden a la escuela, donde Ben Gonzales, un residente de Uvalde, le gritó al presidente "¡Necesitamos ayuda!", según la cadena CNN.

Las autoridades reconocieron el viernes que, durante el tiroteo, la Policía tomó la decisión de no entrar en el aula y esperó más de una hora a recibir una llave para abrir la puerta, mientras una niña llamaba desesperada a los servicios de emergencia rodeada de sus compañeros muertos.

El Departamento de Justicia estadounidense anunció este domingo que investigará la respuesta policial al tiroteo, por petición del alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, y que los resultados de su pesquisa serán públicos.

El Gobierno espera así llegar hasta el fondo de lo ocurrido, después de que las autoridades de Texas indicaran que los agentes se quedaron fuera porque un responsable policial interpretó que ya no quedaba nadie vivo dentro del aula salvo el agresor, algo que no resultó ser cierto.