Política en Rusia

Elecciones en Rusia: candidatos clonados, propaganda negra y vetos

El partido gobernante de Vladimir Putin no atraviesa sus mejores momentos. Ahora, buscan mejorar sus tácticas electorales para bloquear o desacreditar a la oposición. Un análisis de El País, de Madrid.

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MDZ Mundo jueves, 16 de septiembre de 2021 · 10:39 hs
Elecciones en Rusia: candidatos clonados, propaganda negra y vetos
Boris Vishnevsky, candidato del partido liberal Yábloko, en los comicios legislativos, denuncia que aparecen dos 'clones' suyos. Foto: Afp.

Vladimir Putin y su fuerza política no atraviesan los mejores momentos, de cada a una nuevas elecciones parlamentarias que se darán el fin de semana, en las que volverán a poner en consideración de la población sus actuaciones. 

Así las cosas, han surgido algunas variables insospechadas, que ponen en evidencia la labilidad de ciertas instituciones rusas y hasta la oportunidad de apelar al humor, ante la expectación reinante. 

Desde su posición, el diario El País, de Madrid, España, pinta un panorama al respecto del proceso eleccionario a que se enfrentan el partido Rusia Unida, en ejercicio de poder y la oposición de la gran potencia rusa. Vamos al análisis del diario español: 

"Podría parecer el fragmento de una película cómica: tres candidatos con el mismo nombre y apellido, Boris Vishnevsky, la misma barba cana y una calvicie incipiente similar compiten por un puesto en las elecciones rusas de este fin de semana. Vishnevsky, del partido liberal Yábloko y un histórico crítico contra el Kremlin, se mide esta vez además a dos clones, candidatos saboteadores que buscan dividir el voto y despistar a los electores. Una técnica, la de los sosias, que brotó en los años noventa, que ha llegado a nuevos extremos en el caso del político de Yábloko: los dobles han cambiado legalmente su nombre y apellido. 

"El episodio es solo una más de las maniobras de presión, sabotaje y bloqueo a la disidencia por parte de las autoridades rusas de cara a las cruciales elecciones de este domingo, cuando la ciudadanía rusa elegirá un nuevo parlamento. El Kremlin quiere garantizarse el control total sobre la próxima cámara legislativa, que seguirá vigente en 2024, cuando expira el mandato actual del presidente ruso, Vladímir Putin, y cuando debería decidir, a más tardar, si se presenta a otras presidenciales, tal y como le permite la constitución tras la reforma del año pasado. Entonces puso su contador presidencial a cero permitiéndole concurrir dos veces más y perpetuarse así en el poder hasta 2036. El Kremlin niega maniobras sucias o presiones y ha cargado contra los supuestos intentos de “injerencia” extranjera en los comicios, en los que el ambiente electoral brilla por su ausencia y la abstención es un gran temor para las autoridades. 

"La popularidad de Rusia Unida, el partido apoyado por el Kremlin, está bajo mínimos —con un 29% de intención de voto, según los últimos sondeos—. Y con el descontento social creciente por la crisis económica y la imparable inflación y una apatía electoral generalizada, las autoridades están agudizando sus maniobras e iniciativas para mantener la supermayoría de dos tercios actual. También el dominio en los Gobiernos regionales y consejos municipales: algunos se decidirán también este fin de semana. 

"Putin ha anunciado un carrusel de pagas extra para jubilados y militares. Y Rusia Unida ha emprendido una campaña de lavado de cara, colocando como cabezas de lista por primera vez a figuras populares como el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú o el de Exteriores, Serguéi Lavrov. Putin se había desvinculado de esta formación, de la que no es miembro oficial, para no dañar más su popularidad. Aparte de estas maniobras que no quiebran la legalidad, las autoridades añaden cada vez más movimientos oscuros. 

"Como el de los candidatos clones. 'Es todo una maniobra de Rusia Unida para obstaculizarme en los comicios', dice por teléfono el Vishnevsky real, que compite por un puesto de diputado municipal en San Petersburgo. 'Este quizá no es el caso más atroz, sino el más ridículo: se ha hecho de forma tan torpe y estúpida que se han convertido en el hazmerreír de todo el país', insiste el político. Diferenciarle de sus clones requiere atención al patronímico —los rusos usan este derivado del nombre del padre— y fijarse en que en los carteles informativos electorales el Vishnevsky original lleva corbata". 

ElPaís, Euronews, Youtube

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