Así se prepara Estados Unidos para la llegada del huracán Ida

El estado estadounidense de Luisiana se prepara para la llegada del huracán Ida en las próximas horas. El sistema hospitalario ya fue equipado con generados eléctricos y calentadores de agua para garantizar la correcta atención de los pacientes. Algunos pacientes en áreas costeras ya fueron reubicados en instalaciones del centro del estado.

El gobernador del estado de Luisiana, Jon Bel Edwards, aseguró que 5.000 soldados de la Guardia Nacional se están organizando en 14 iglesias para garantizar los esfuerzos de búsqueda y rescate con vehículos, botes y helicópteros.

Edwards destacó el sistema de riesgo de huracanes que tiene el estado. Los funcionarios están preparados para responder a los cortes de energía generalizados y brindan servicios de refugio en todo el estado.

Edwards recomendó a los residentes de Luisiana que se evacúen hacia el norte y el oeste del estado. Además, aconsejó preparar alimentos y agua junto con medicamentos para seguir de cerca el avance del huracán.

"Esta será una tormenta que podría cambiar la vida de aquellos que no están preparados", dijo el viernes el meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, Benjamin Schott, durante una conferencia de prensa con el gobernador. 

El viernes, el presidente Biden aprobó la solicitud de Luisiana de una declaración de emergencia, autorizando a la Agencia Federal de Emergencias a coordinar los esfuerzos de ayuda en casos de desastre. 

La tormenta podría dejar "personas sin hogar a lo largo de la costa por algún tiempo y las áreas alrededor de Nueva Orleans y Baton Rouge podrían quedarse sin electricidad durante semanas", indicaron desde el Servicio Meteorológico Nacional.

Los vientos de la tormenta preocupan, ya que aumentaron a casi 85 mph el sábado, y se espera un avance rápido durante las próximas 24 a 36 horas a medida que Ida avanza hacia el norte sobre el Golfo de México. Se pronostica que la tormenta se convertirá en un "huracán extremadamente peligroso" con "daños catastróficos por vientos" después de tocar tierra