Golpe para la ultraderecha francesa en las elecciones regionales

La ultraderecha que encabeza Marine Le Pen sufrió hoy un duro revés en la primera vuelta de las elecciones regionales francesas. La derecha moderada consiguió una cómoda victoria a menos de un año de las elecciones presidenciales. Los comicios fueron marcados por una abstención récord de dos tercios del padrón.

"Es posible una remontada" aseguró el vicepresidente del partido ultraderechista Reagrupación Nacional (RN), Jordan Bardella.

La crisis sanitaria por la pandemia obligó a atrasar la votación tres meses y el próximo domingo habrá balotaje porque ningún candidato superó el 50% en la primera ronda.

Los sondeos marcaban que el partido nacionalista y antiinmigración francés se impondría en seis de las trece regiones, pero resultaron errados.

Hasta el momento, Los Republicanos, que representan a los partidos conservadores consiguieron el 29% de los votos, seguidos por la ultraderechista RN con el 18,5% y el Partido Socialista (PS) con el 18%, aunque este último ganó en cinco regiones.

Por su parte, el partido del presidente Emmanuel Macrón, La República en Marcha (LREM) consiguió apenas el 10%, y no estaba presente en todas las regiones.

La mala noticia para el partido presidencia fue la eliminación para la segunda vuelta del ministro Laurent Pietraszewski que obtuvo entre 7,3% y 9,1%.

"No voy a andarme con rodeos: sí, por supuesto que estamos decepcionados por haber conseguido este resultado", comentó el jefe del partido presidencial, Stanislas Guerini.

Sin embargo, lo llamativo fue el récord de abstención por parte de los votantes, que superó el 66%.

"El nivel de abstención es particularmente preocupante", aseguró el ministro del Interior, Gerald Darmanin.

"Esta es una nueva expresión de una crisis democrática de la que se habla a menudo", comentó el director de Política de BFMTV, Philippe Corbé, y alertó sobre las posibles repercusiones en las elecciones presidenciales de 2022.