CruzArte una historia

La chica que inmortalizó a Jimi Hendrix de una curiosa y extravagante manera

Su timidez le impidió ser una groupie tradicional. Por eso buscó una manera única de acercarse a los músicos

Santiago Hernandorena
Santiago Hernandorena domingo, 5 de diciembre de 2021 · 17:00 hs
La chica que inmortalizó a Jimi Hendrix de una curiosa y extravagante manera
El gran guitarrista no solo revolucionó el arte musical sino que también posó para el plástico

En los años 60 y 70, acercarse a los músicos de rock y pasar una noche con ellos era considerado el máximo autógrafo. Sin embargo, una chica tímida de Chicago ideó la forma de diferenciarse del resto de las groupies. Gene Simmons de Kiss la inmortalizó en la canción “Plaster Caster”, pero tenía dobles intenciones. Por eso hoy, en Cruzarte una Historia, te contamos la historia de Cynthia Plaster Caster, la chica que hacia estatuas de yeso con los penes de los cantantes

 

Joven y tímida

Cynthia Albritton nació en Chicago, Estados Unidos, a fines de los 40 y llegó a los 60 en plena adolescencia. Enamorada del rock y de la década del amor libre, su timidez le impedía llegar a sus ídolos. Ya en la universidad, un profesor de Arte le dio una tarea: fabricar con yeso algo sólido que pudiera mantener su forma. Ahí se prendió la chispa de la idea, y decidió que iba a hacerla tomando el molde a los genitales de músicos famosos.

Su primer intento fue con la banda Paul Revere & the Raiders. Dice la anécdota que no consiguió su molde pero que pasó la noche con el cantante de la banda. De cualquier forma, se dio cuenta de que su idea de hacer las estatuas de yeso le abría la puerta a los músicos con facilidad por lo que decidió seguir con su plan. Junto con una amiga, se nombraron las Plaster Caster y se convirtieron rápidamente en las “chicas que querían hacer esculturas de partes íntimas erectas”.

Investigando materiales y buscando un modelo

El primer punto importante para Cynthia era descubrir el material exacto para sus creaciones. Comenzó a estudiar la cera y luego la arcilla, pero ninguno de estos funcionaba como ella quería. Un par de amigos funcionaban como conejillos de india de sus experimentos. Finalmente, uno de ellos le comentó acerca del alginato, que se usaba para crear moldes dentales.

Las pruebas resultaron altamente exitosas. Ahora había que encontrar algún músico que estuviese dispuesto a participar. Entonces el calendario le ofreció una idea: en febrero de 1968 Jimi Hendrix se presentaría en Chicago.

El día del concierto se acercó al lugar y consiguió llegar hasta el guitarrista. Hendrix había oído sobre ella. Sin dudar, la invitó a su habitación para que tomara el molde. Los que vieron el procedimiento lo describieron como algo clínico, no erótico. La falta de experiencia llevó a que el guitarrista tampoco la pasara muy bien. Mucho vello se pegaba en el material por lo que la situación resultó dolorosa. Sin embargo, al día siguiente, el bajista de la banda, Noel Redding decidió aportar sus genitales a la muestra.

Que Hendrix comenzara a apadrinar a Cynthia le abrió la puerta a otros músicos. Además, los medios comenzaron a prestar atención a la situación. Comenzó a circular el mito de que las chicas conseguían que los modelos tuvieran el mejor orgasmo de su vida con el yeso. Sin embargo, fue Frank Zappa quien se convirtió en el mecenas de las chicas. Luego de un intento de robo, las estatuas pasaron a manos del socio legal de Zappa, Herb Cohen, quien los resguardó.

Por los moldes de Cynthia pasaron miembros de The Kinks, Young Rascals, y The Animals entre otros. Sin embargo, durante los 70 los artistas no estuvieron interesados y no se realizaron moldes, aunque el trabajo se retomó en los 80.

De repente, cuando quiso organizar una muestra, la artista se encontró que su obra estaba en manos de Cohen y que ella no tenía acceso. Para recuperarla tuvo que recurrir a la justicia, que finalmente falló en su favor. Cynthia ya era una artista plástica muy reconocida y hasta se dio el lujo de rechazar a modelos. Un día decidió ampliar su espectro e invitó a mujeres a participar, tomando molde de sus pechos. Su colección ya contiene 77 miembros masculinos y 34 senos femeninos.

Un modelo rechazado

Sin embargo, la fama internacional de la artista viene de dos fuentes. Primero el documental “Plaster Caster” de 2001, donde Cynthia cuenta su historia y abre su muestra en Nueva York en 2001. En segundo lugar, la canción “Plaster Caster” de Kiss.

Cuenta la historia que Gene Simmons, bajista de la banda, la compuso con la intención de homenajear a la artista pero al mismo tiempo para postularse para la muestra. Sin embargo, Cynthia nunca fue seguidora de Kiss y tampoco tuvo interés en Simmons, que se jacta de haberse acostado con más de 4.600 mujeres. Ella, en realidad, quedó indignada con la canción porque la muestra como una maniática sexual. Al día de hoy, los Kiss siguen sin tener su estatua y ella sigue tomando muestras.

Ideas o comentarios, pueden escribir a shernandorena@mdzradio.com

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