Así es vivir en Yakutsk, la ciudad que recibe el 2022 a casi 50 grados bajo cero

A tan solo 400 km del círculo polar ártico, en esta región extrema de Siberia oriental, los habitantes de esta ciudad reciben a cada año nuevo con las temperaturas más bajas del planeta. Por supuesto que todo aquel que quiera vivir en esta remota región deberá tomar una serie de medidas. Por ejemplo, para soportar los fríos extremos y aislarse del suelo helado todas las casas de Yakutsk se construyen sobre pilotes de concreto, los cuales se sostienen mediante cimientos de 15 metros de profundidad. Otro dato de color, cuanto menos llamativo, es que sería imprudente utilizar anteojos con un marco metálico durante el invierno. Las temperaturas son tan bajas que el marco podría fácilmente congelarse y adherirse al rostro de la persona que los lleve puestos. 

A pesar de todo esto, la vida en Yakutsk se desarrolla con plena normalidad. Sus habitantes curtidos por el frío, con vestimentas adecuadas y ambientes hiper calefaccionados se desplazan todos los días sin mayor dificultad. Solamente la actividad laboral se ve interrumpida cuando el frío llega a los -55 ºC, algo que no necesariamente ocurre todos los años. Las escuelas primarias, por su parte, interrumpen las clases solo cuando el termómetro marca los -45 ºC. 

En cuanto a la dieta, no hay mejor que una proteica para soportar estas temperaturas extremas. La carne de reno y caballo son las comidas más habituales. Además, el plato nacional de la República de Saja (república de la cual Yakutsk es la capital) es un pez llamado stroganina que es pescado a través de agujeros en el hielo que los habitantes de Saja realizan en los lagos y ríos congelados. Una vez fuera del agua, el pez simplemente es expuesto a las temperaturas extremas y en cuestión de minutos queda congelado. Por último es fileteado, mezclado con sal y pimienta, listo para su consumo.

Por su lado, con leche de yegua se prepara una de las bebidas típicas, el Kumis. Una bebida alcohólica, fermentada y de sabor ácido. El Kumis también está muy presente en los rituales típicos siberianos. 

En verano la historia es otra, con temperaturas de hasta 30 grados el sol permanece en lo alto hasta por 20 horas diarias convirtiendo a esta remota región en la de mayor amplitud térmica del mundo, con un récord de 105,8 ºC en Verkhoyansk, un pueblo a 675 kilómetros de Yakutsk.