El desdén de Melania Trump que rompe una larga tradición
A pocas horas de concretarse el polémico traspaso presidencial en Estados Unidos, la primera dama saliente Melania Trump romperá con una tradición que venía dándose en el período de transición desde hace 70 años.
A pocas horas de concretarse el polémico traspaso presidencial en Estados Unidos, la primera dama saliente Melania Trump romperá con una tradición que venía dándose en el período de transición desde hace 70 años.
La esposa del actual mandatario Donald Trump no le hará un tour por el ala familiar de la Casa Blanca a su sucesora en el rol, Jill Biden, según informó la cadena CNN.
Dicha tradición que comenzó en la década de 1950 tiene el objetivo de ayudar al sucesor a establecerse antes del día de asunción. Surgió cuando Bess Truman, esposa del presidente Harry Truman, invitó a Mamie Eisenhower, pareja del entonces mandatario electo Dwight D. Eisenhower, a la Casa Blanca.
“Recuerdo las dos interacciones que la entonces primera dama Hillary Clinton tuvo con Barbara Bush en 1992 cuando llegó por primera vez a la Casa Blanca, y en 2000 cuando recibió a Laura Bush. Ambos buscaban campañas polémicas y ambas visitas no podrían haber sido más amables y acogedoras”, contó un exfuncionario de la administración de Bill Clinton, haciendo alusión a la tensión entre Donald Trump y su sucesor Joe Biden, que podría haber influido en la decisión de Melania de no invitar a Jill.
Por otro lado, un funcionario de Trump describió la medida como “abominable”.
La última vez que se llevó adelante la tradición fue cuando Michelle Obama invitó a Melania a la residencia presidencial antes del 20 de enero de 2017. En ese momento, según contó el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, ambas hablaron sobre cómo era “criar hijos en la Casa Blanca”.
Fuente: La Nación