La buena noticia que es un obstáculo para la vacuna contra el Covid-19
Los científicos de Oxford se encuentran frente a una paradójica situación, la baja en el número de casos les impide determinar si la vacuna funcionará.
Los científicos y desarrolladores que trabajan desde hace meses incansablemente para encontrar la vacuna para el coronavirus alertan a los gobiernos, funcionarios de la salud y a las marcas accionistas un grave problema: los focos del virus se están disminuyendo como para determinar la eficacia de la vacuna.
Desde la Universidad de Oxford, Londres, uno de los más avanzados en estudio en humanos dice que la disminución de casos de contagio durante el verano puede ser un gran obstáculo en esta carrera contra el virus.
A nivel global los casos han aumentado, sin embargo ha bajado en los países que tienen vacunas experimentales listas para ser aprobadas para usar en humanos a partir de junio, julio y agosto, como es el caso de Gran Bretaña, China y Estados Unidos.
Que el número de contagios de coronavirus disminuya es una buena noticia para todos, más para aquellos sitios más golpeados por el virus. Pero los científicos precisan que necesitan la circulación social (en la calle, en los lugares de trabajo, en los hospitales y clínicas) de suficiente cantidad de infectados, sintomáticos y asintomáticos, para testear si la vacuna protege a quienes se ofrecieron como voluntarios y quedan expuestos al virus.
Si los voluntarios a los cuales se les aplica la vacuna de prueba no tienen chances de contagiarse debido a la poca circulación del virus, los investigadores probablemente deban buscar focos en otros países que presenten más casos positivos de Covid-19.
El laboratorio británico AstraZeneca, uno de los que trabajan en la vacuna experimental, ha dicho que los primeros indicios de la efectividad de la misma probablemente estarán disponible en junio o julio. Sin embargo, los expertos advierten que tener una vacuna segura y efectiva podría tomar de 12 a 18 meses desde el inicio del desarrollo.
El CEO de este laboratorio explicó que el descenso de la curva de contagios obliga a los equipos de investigación a acelerar el ritmo de trabajo, "en poco tiempo más, la enfermedad tendrá tan baja incidencia que será difícil evaluar la eficacia de una vacuna".