Cómo algunos países comienzan a levantar la cuarentena

Con la mayor parte del mundo paralizado por las férreas medidas de aislamiento social impuestas en numerosos países para detener la pandemia de coronavirus, que ya afecta a más de 1.800.000 personas y provocó más de 100.000 muertes, algunos gobiernos comenzaron a relajar la cuarentena permitiendo paulatinamente la puesta en marcha de sus economías, lo que genera expectativa y controversia en los demás países y la comunidad científica y sanitaria.

Ya sea por cuestiones económicas, sociales o de salud, estos países optaron por levantar en forma escalonada el aislamiento social y las restricciones de circulación, habilitando a sus ciudadanos a que retomen sus actividades habituales y puedan moverse con ciertas libertades, lo cual es observado con atención por otros gobiernos que buscan también cómo seguir y tratar de reducir el encierro.

Estas medidas generan controversia entre los expertos. El doctor Peter Drobac, experto en salud global de la Escuela de Negocios Oxford, explicó en declaraciones televisivas citadas por el portal Infobae que esos países son “ejemplos importantes y esperanzadores” para el resto del planeta que debe lidiar con las consecuencias económicas y sociales de la pandemia. Sin embargo, señaló que dichos gobiernos tienen algo en común: fueron los primeros en implementar cierres o medidas de distanciamiento social severas y han aumentado rápidamente las pruebas de coronavirus.

En cambio, el doctor Hans Kluge, director regional de la Organización Mundial de la Salud para Europa, advirtió que la situación, especialmente en el viejo continente, sigue siendo “muy preocupante” e insistió en que “ahora no es el momento de relajar las medidas”, en línea con lo expresado por la organización internacional y diversos estudios científicos.

Los países que están levantando la cuarentena

Austria

Un plan elaborado por el gobierno austríaco y presentado el 6 de abril, pretende rehabilitar paulatinamente las actividades afectadas por el aislamiento social. Los primeros que abrirán sus puertas, a partir del 14 de abril, serán los pequeños comercios de menos de 400 metros cuadrados, aunque con restricciones en el limite de clientes, medidas adicionales de desinfección y la obligatoriedad de llevar mascarillas en el interior.

Por su parte, el resto de los comercios podrá funcionar desde el 1 de mayo, mientras que restaurantes, hoteles y otros servicios, como salones de belleza o tintorerías, deberán esperar hasta mediados del mes próximo, fecha superditada a lo que ocurra con la pandemia de coronavirus.

Este levantamiento de ciertas restricciones no supone una vuelta a la normalidad, advirtió el canciller austríaco Sebastian Kurz, quien subrayó que no se contempla permitir grandes eventos públicos al menos hasta finales de junio. Tampoco hay una fecha prevista para la reapertura de cines y teatros, cuya situación se evaluará en las próximas semanas, mientras que otras instalaciones públicas como piscinas, pistas deportivas y gimnasios, permanecen cerradas hasta que se anuncien sus fechas de reapertura.

Austria tiene unos 12.000 casos de coronavirus confirmados y 220 fallecidos, pero con una pronunciada tendencia a la baja en las nuevas infecciones.

República Checa

Este país europeo fue el primero de ese continente que comenzó a relajar las restricciones de circulación, ya que el pasado jueves 9 de abril autorizó la reapertura de algunos comercios, como grandes tiendas de bricolaje, ferreterías y establecimientos de venta de equipamiento de ocio, y eliminó algunas limitaciones impuestas sobre actividades deportivas con la habilitación de centros de deportes al aire libre y el permiso para realizar actividades en solitario como andar en bicicleta y correr. Asi mismo, los viajes esenciales fuera de la República Checa serán permitidos a partir del 14 de abril.

De todas formas, el gobierno checo amplió el estado de emergencia, que rige desde el 12 de marzo, hasta el 30 de abril, lo que implica el cierre de la mayoría de los negocios no esenciales y los restaurantes, la obligatoriedad de usar mascarillas o tapabocas en la calle y las restricciones de salida para mayores de 65 años en horarios exclusivos.

En República Checa, un país del centro de Europa con 10,6 millones de habitantes, han fallecido hasta la fecha 104 personas como consecuencia de la COVID-19 y 5.335 han sido confirmados como positivos.

Noruega

Siendo uno de los países escandinavos que más rápido actuó frente a la pandemia, Noruega permitirá desde fines de este mes la reapertura de guarderías, escuelas y universidades, en el primer caso desde el 20 de abril y el resto a partir de la semana siguiente. Lo mismo ocurrirá con los pequeños comercios.

En tanto, los servicios sanitarios especiales como consultas de psicólogos y fisioterapeutas, así como clínicas de masaje o peluquerías, podrán volver a funcionar en los próximos días, siempre que se mantengan las medidas de prevención correspondientes. Sin embargo, seguirán prohibidos al menos hasta el 15 de junio los grandes eventos deportivos y culturales, los bares y restaurantes y las fronteras terrestres y aéreas.

"Los nuevos análisis dan motivos para un optimismo prudente. Vemos que la curva se ha achatado y que las medidas para frenar el contagio funcionan. Pero es un momento concreto. No podemos bajar los brazos, debemos seguir con la misma estrategia", aseguró la primera ministra noruega Erna Solberg.

Noruega, que tiene una población de 5,4 millones, ha registrado hasta el momento 5.700 casos de COVID-19 y 71 muertos, con un descenso continuo en los últimos días en el número de ingresos hospitalarios.

Dinamarca

Al igual que su vecino, en Dinamarca lo primero que se habilitará para funcionar serán las guarderías, jardines de infantes y escuelas primarias desde el 15 de abril, mientras que los establecimientos educativos de nivel medio y secundario lo harán recién el 10 de mayo, anunció la primera ministra Mette Frederiksen.

Sin embargo, los bares, restaurantes, clubes nocturnos, centros comerciales, peluquerías y salones de masaje permanecerán cerrados, y las reuniones de más de 10 personas siguen prohibidas, al igual que los viajes al exterior y los eventos masivos.

"Es apropiado y justificado iniciar una apertura lenta, pero con la condición de que todos mantengan su distancia y se laven las manos. Pero la vida cotidiana no va a volver como antes por el momento, viviremos con muchas restricciones durante muchos meses más", señaló Frederiksen.

Dinamarca ha registrado 4.875 infecciones y 187 muertes relacionadas con la COVID-19.

Irán

Pese a ser el país más afectado de Medio Oriente y el segundo de Asia después de China, con más de 70.000 casos registrados y 4.300 muertes declaradas oficialmente, y sin tener en claro si hay un achatamiento de la curva de contagios, Irán autorizó una reanudación gradual de sus actividades económicas a partir de hoy.

Según el presidente del régimen iraní, Hasan Rohani, “no hay otra opción”. “Queremos mantener al mismo tiempo la mayor actividad económica posible y la lucha contra el coronavirus”, declaró pese a las severas críticas a sus medidas por parte de expertos médicos e incluso de algunos miembros del gobierno. Cabe recordar que el país persa se ve afectado desde hace tiempo por las sanciones económicas estadounidenses y de otros países por su programa nuclear.

El relajamiento de las restricciones hizo que miles de ciudadanos iraníes se vuelquen a las calles para abastecerse y volver a sus trabajos, aunque las autoridades llevan varias semanas pidiendo a los habitantes permanecer en casa "tanto como sea posible", y hasta el viernes sólo los comercios esenciales (como tiendas de alimentos y farmacias) estaban autorizadas a abrir.

De todas maneras, las escuelas, las universidades, las mezquitas, los santuarios chiítas, los cines, los centros culturales, los estadios y otros lugares de concentración siguen cerrados.