Por qué la pandemia tuvo consecuencias más severas en las mujeres
Fernanda Gil Lozano, Directora Ejecutiva del CIPDH, habló con MDZ Radio y reflexionó sobre el impacto que tuvo la pandemia en las mujeres, comparadas con los hombres.
Un informe del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH– UNESCO) indica que las mujeres fueron las más perjudicadas a nivel socioeconómico como consecuencia de la pandemia de covid-19 y que esto es una realidad mundial.
De acuerdo a Fernanda Gil Lozano, Directora Ejecutiva del CIPDH, la covid-19 “puso blanco sobre negro” y evidenció esta situación. “La pandemia lo que puso de manifiesto es esta brecha entre hombres y mujeres”, resaltó.
En diálogo con MDZ Radio, destacó que existe un número complejo que preocupa y sobre el que es preciso trabajar. Es que en el informe indican que “muchas más mujeres que hombres están cayendo en la pobreza extrema” y esto se da con mayor fuerza en grupos de entre 25 y 34 años, es decir, “en su período productivo y de formación de la familia”.
En tal sentido, la CIPDH sostiene que “en este 2021, se prevé que en el mundo habrá 118 mujeres de 25 a 34 años en situación de pobreza extrema por cada 100 hombres del mismo grupo etario, y este índice podría elevarse a 121 por cada 100 hombres hacia el 2030”. Por lo que resulta necesario “generar algún tipo de política pública” para frenar este impacto y disminuirlo.
Además, la directiva puso de relieve que “las mujeres hacen trabajos relacionados a altos niveles de contagio y riesgo, ya sea lugares de hacer comida, de asistencia médica o de entretenimiento”, lo cual “complica aún más su situación”.
En consonancia con esto, también fueron afectadas las personas relacionadas al servicio doméstico, debido a que “el 72 % de las empleadas del hogar se quedaron sin trabajo” y “las que quedan empleadas, se precarizaron mucho”.
Por último, Gil Lozano, comentó que la pandemia y sus consecuencias produjo “un mix complejo que recrudeció la situación de violencia”. Concretamente, este informe señala que “la falta de educación y la inseguridad económica incrementan el riesgo de sufrir violencia de género. Sin los suficientes recursos económicos, las mujeres no pueden alejarse de sus parejas abusivas y están más expuestas a ser víctimas de la explotación sexual y la trata de personas”.