Este avión volará a cualquier parte del mundo en 4 horas por 100 dólares

La industria de la aviación busca hacer un cambio histórico en la manera de volar en avión. La empresa Boom Supersonic lanzará al mercado en 2026 el avión comercial Overture, Boom XB-1, una aeronave supersónica.

Este avión será más del doble de rápido que los aviones comerciales subsónicos actuales, permitirá realizar viajes de cuatro horas a cualquier parte del mundo. En este sentido, un viaje entre Nueva York y Londres durará solo entre tres horas y cuarto, y de Los Ángeles a Sidney, ocho horas y media. La compañía habla de unas 500 rutas posibles, especialmente transoceánicas. 

La compañía presentó el primer modelo de Boom XB-1, una versión de su avión comercial supersónico Overture. La aeronave, cuyo prototipo se espera que este listo a finales de este año, tendrá una capacidad de entre 65 y 88 personas y podría estar volando en 2026.

Precios accesibles, carbono neutralidad y pocas horas de vuelo

El CEO de Boom Supersonic Blake Scholl en diálogo con CNN explico que la compañía se focaliza en tres ejes principales para llevar adelante este proyecto que promete revolucionar el futuro de los viajes en avión.

Los expertos del rubro consideran que hay ciertos obstáculos que se van a presentar. Según O’Keefe, presidente del consejo Airbus y secretario de la armada norteamericana, la mayor complicación será el tipo de materiales que no solo deberán resistir el calor generado por la fricción de las partículas de aire a velocidades supersónicas, sino que deberán ser más baratos y fáciles de mantener que los del legendario avión supersónico Concorde.

La aeronave de pasajeros británico-francés Concorde, uno de los dos únicos aviones supersónicos que operaron comercialmente, voló de 1969 a 2003 y fue ridículamente caro y un desastre ambiental.

Sin embargo, el CEO de Boom Supersonic está muy seguro de que será posible volar el Boom XB-1 para 2026. Además, explica que ahorrará en consumo ya que "la tecnología ha cambiado drásticamente desde los años 60". 

"Los costos del vuelo supersónico se han reducido y, al mismo tiempo, ahora podemos aumentar el apoyo a los combustibles alternativos. Lo que estás haciendo básicamente es succionar carbono de la atmósfera, licuarlo en el combustible del avión y luego ponerlo en el avión", dice Scholl y aclara: "Entonces, cuando sale por la parte trasera del avión. Solo estás moviendo el carbono en un círculo".

La accesibilidad es clave en este proyecto. El objetivo es que las aerolíneas puedan establecer tarifas a un precio similar al de la clase ejecutiva, estar en cualquier parte del mundo en cuatro horas por 100 dólares.

"Romper la barrera del tiempo podría cambiar la vida. Cambia dónde puedes vacacionar, cambia dónde puedes hacer negocios, cambia de quien te enamoras o cerca de quien puedes estar", sostiene Scholl.