Una reconocida ex Reina Nacional de la Vendimia se casó y celebró una boda soñada: las mejores postales
La joven de 27 años contrajo nupcias en una ceremonia rodeada de amigos y seres queridos. La flamante pareja compartió las imágenes y fueron colmados de buenos deseos.
La flamante exsoberana dio un gran paso en su vida. Créditos: Instagram
Julieta Lagos, quien supo conquistar el corazón de toda la provincia como una de las Reinas Nacionales de la Vendimia más entrañables y carismáticas, acaba de escribir el capítulo más romántico de su historia personal. La joven, orgullo de las tierras de Rivadavia, quien portó con elegancia los atributos reales en 2018 dejando una huella imborrable en la tradición cuyana, celebró el amor en su máxima expresión al contraer matrimonio.
A sus 27 años, la exsoberana dio este paso trascendental junto a su compañero de vida, Emma Cirrincione. De profesión deportista, quien defiende el arco del Club Atlético Sarmiento con pasión, ha sido el pilar incondicional de Julieta durante más de una década. Juntos, consolidaron un noviazgo marcado por la complicidad y el compañerismo, que finalmente tuvo su broche de oro el pasado sábado 20 de diciembre.
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Una celebración mágica
El escenario elegido para esta unión fue la Finca La Mariana se vistió de gala para recibir a una multitud de seres queridos, amigos y familiares que fueron testigos de la felicidad de la pareja. Las postales de la velada, que trascendieron en los días posteriores, revelaron una atmósfera impregnada de calidez y sofisticación.
Julieta deslumbró con un vestido blanco de silueta ceñida, evocando una estética de cuento de hadas que realzaba su belleza natural y la emoción del momento. La ceremonia, cargada de simbolismo y miradas cómplices, dio paso a una fiesta vibrante que quedará grabada a fuego en la memoria de los novios y sus invitados.
Un cierre espectacular y un destino paradisíaco
Como culminación de una noche perfecta, el cielo mendocino se iluminó con una impresionante corona de fuegos artificiales, un espectáculo pirotécnico que selló la celebración con destellos de luz y color, simbolizando la alegría de esta nueva etapa que comienza.
Tras la impactante fiesta, los recién casados partieron rumbo a un merecido descanso. El destino elegido para su luna de miel fueron las paradisiacas costas mexicanas. Allí, entre las aguas cristalinas de Cozumel, la energía vibrante de Playa del Carmen y los encantos de los paisajes aledaños, Julieta y Emma disfrutan de sus primeros días como marido y mujer, celebrando el amor que los ha unido desde la juventud.



