Una conductora de El Trece se descompuso minutos antes de salir al aire en su programa
La preocupante descompensación de la famosa comunicadora sucedió en camarines, previo a comenzar la emisión del conocido ciclo de El Trece.

La conocida periodista sufrió un severo malestar mientras se preparaba para salir en vivo con la emisión.
Foto: ShutterstockUna situación inesperada generó alarma este viernes en los estudios de El Trece, cuando una famosa periodista sufrió una descompensación poco antes de salir al aire con su programa. El hecho ocurrió en su camarín y generó inquietud entre quienes integran el equipo del ciclo vespertino.
Aunque el envío comenzó con algunos minutos de demora, la conductora Viviana Canosa finalmente se presentó frente a cámaras. La novedad rápidamente se viralizó en redes sociales, donde usuarios expresaron preocupación y comenzaron a circular todo tipo de versiones sobre lo sucedido.
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Para aclarar el panorama y calmar a su público, fue la propia Viviana quien explicó lo ocurrido durante el programa: "Me descompuse en el camarín. Yo tendría que estar en mi casa ahora porque no me siento bien... igual he hecho programas con 40 de fiebre", expresó, visiblemente afectada pero decidida a continuar con su labor.
La periodista de El Trece contó lo sucedido antes de comenzar su programa
Canosa aprovechó el espacio para reafirmar su compromiso con el trabajo, más allá del malestar físico que experimentó. "Pero, estaba en el camarín, y yo pensaba: si me voy a mi casa a descansar porque no me siento bien, voy a salir en todos los portales y van a decir 'Viviana Canosa empezó a especular'. Conozco el juego a la perfección. Salvo que caiga como Carmen Barbieri, el día que cayó redonda al piso, acá me quedo hasta el 31 de julio", sostuvo con firmeza, haciendo alusión a los rumores que suelen surgir en torno a su figura.
El delicado momento ocurre mientras se confirma que su programa no continuará el mes próximo en la programación del canal, una noticia que la tiene especialmente revolucionada. Antes de despedirse, envió un mensaje directo y desafiante a sus detractores: "Vengo de una familia de trabajadores. Me costó mucho llegar a donde estoy. Lo valoro mucho. No me van a correr fácil. Soy una mina de espalda grande y defiendo lo mío con uñas y dientes. Sé lo que es hacerse de abajo. Nadie me regaló nada. No soy la mujer de nadie. Todo me lo gané solita, con aciertos y con errores".