Robertito Funes Ugarte escrachó a quien le puso materia fecal en su vehículo omitiendo un polémico detalle
Luego del desagradable episodio sufrido días atrás, Robertito Funes Ugarte no dudó en exponer públicamente el rostro del culpable en redes sociales.
El comunicador le pidió ayuda a sus seguidores para dar con la identidad del agresor.
Foto: Captura de Telefé.El periodista Robertito Funes Ugarte relató un incidente desagradable que sufrió con su vehículo, esto lo contó durante su participación en Pasa Montagna, programa de Radio Rivadavia. “Salí y me habían embadurnado la puerta del conductor con m* de perro, sabían que era mi camioneta”, expresó con enojo.
A través de su cuenta de Instagram, el comunicador difundió un video de una cámara de seguridad donde aparece un hombre acercándose a su vehículo, el cual terminó vandalizado con material fecal. “ Este es el ‘cobarde’ que vandalizó mi camioneta. Fue directo a mi auto y llenó de m* la puerta. Fue sobre la calle Fraga en La Corte”, escribió junto a las imágenes, en las que se observa al sujeto paseando a su mascota antes del hecho.
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No obstante, hubo un detalle que Robertito Funes Ugarte decidió no mencionar en redes sociales, su camioneta se encontraba mal estacionada, sobre la vereda, obstruyendo el paso peatonal. En las grabaciones se aprecia cómo la camioneta ocupaba un espacio estrecho, dificultando el tránsito de personas con movilidad reducida, adultos mayores o quienes llevan coches de bebé, en definitiva una infracción a todas luces.
Robertito Funes Ugarte mostró las imágenes del sujeto que vandalizó su vehículo
En respuesta a su publicación en redes sociales, varios usuarios coincidieron en condenar el desagradable ataque pero también señalaron la falta cometida por el periodista. Si bien rechazaron el acto vandálico, remarcaron que estacionar en la vereda no solo es una infracción, sino también un gesto de desconsideración hacia los demás.
Más allá de la polémica por el lugar donde estaba estacionada la camioneta de Funes Ugarte, el episodio generó repudio generalizado. La mayoría de las reacciones coincidieron en que dañar propiedad ajena es una forma de agresión injustificable, independientemente de cualquier error de tránsito.



