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Todos los ganadores del Festival de cine de Mar del Plata

La española O que arde se alzó con el Ástor de Oro a la Mejor película de la Competencia Internacional. En la nota, los detalles del certamen cinematográfico más importante del país.

lunes, 18 de noviembre de 2019 · 12:46 hs

La 34ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata llegó a su fin este domingo y tuvo como ganadora del Ástor de Oro, es decir, como Mejor película de la Competencia Internacional, a O que arde , de Oliver Laxe. El jurado, integrado por Nicole Brenez, Maialen Beloki Berasategui, Birgit Kohler, Lee Ranaldo y Fernando Juan Lima, entregó el premio a Mejor director a dos realizadores: Pedro Costa, por Vitalina Varela, y Angela Shanelec, por I Was At Home, But.

El Ástor a Mejor actor fue para Ventura, habitual colaborador de Costa, y el premio a Mejor actriz se lo llevó Liliana Juárez, por Planta permanente, de Ezequiel Radusky. El premio al Mejor guion fue para Oliver Laxe y Santiago Fillol, por O que arde.

También se entregó una distinción a la trayectoria para el crítico y programador Luciano Monteagudo, mientras que el premio del público fue para A vida invisível, de Karim Aïnouz.

En la Competencia Latinoamericana, el jurado conformado por Florence Almozini, Francisco Ferreira y Nele Wohlatz otorgó el premio como Mejor película de esa sección a los títulos A febre, de Maya Da-Rin, y a Nunca subí El Provincia, de Ignacio Agüero. Además, Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, de José Luis Torres Leiva, recibió una Mención especial del jurado. Plano controle, de Juliana Antunes, ganó el premio al Mejor cortometraje de esta competencia.

Angélica, de Delfina Castagnino, resultó ganadora como Mejor largometraje de la Competencia argentina; mientras que Hogar, de Maura Delpero, recibió una Mención especial del jurado, conformado por Hadas Ben Aroya, Alejandra Trelles y Marcos Uzal.

Como Mejor cortometraje fue elegido Playback. Ensayo de una despedida, de Agustina Comedi, y el flamante premio José Martínez Suárez para el Mejor director de la Competencia argentina -creado en homenaje a quien fue presidente del festival hasta su muerte, en agosto de este año- fue para Laura Citarella y Mercedes Halfon, por Las poetas visitan a Juana Bignozzi.

La ganadora de la sección competitiva Estados alterados fue L'île aux Oiseaux, de Maya Kosa y Sergio Da Costa. El jurado formado por Nicolás Pereda, Lina Rodríguez y Graham Swon también otorgó una Mención especial para Longa noite, de Eloy Enciso.

La Mejor película de la sección Banda de sonido original fue Satori Sur, de Federico Rotstein. En tanto, Radio Olmos, de Gustavo Mosquera, recibió una Mención de honor del jurado compuesto por Álvaro Arroba, Luciana Calcagno y Alejandro Fadel.

En el marco del Work in Progress, donde se presentan películas aún no terminadas, Mato seco em chamas, de Joana Pimenta y Adirley Queirós, fue la elegida por el jurado integrado por Rebecca De Pas, Gonzalo de Pedro y Marion Klotz. El premio de Cinecolor, Cono del Silencio y Recam fue para Una película elegante, de Lorena Best.

El cierre de lujo de esta edición fue con El irlandés, de Martin Scorsese, finalizando el festival por segundo año consecutivo con un film de un gran director producido por Netflix (en 2018 fue Roma, de Alfonso Cuarón).

Protagonizada por Robert De Niro, Al Pacino y Joe Pesci, la película cuenta la historia de Frank "The Irishman" Sheeran, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que en su trabajo como camionero termina involucrándose en los negocios y crímenes del líder sindicalista Jimmy Hoffa. El film, basado en el libro I Hear You Paint Houses, de Charles Brandt, condensa y lleva a su cenit lo mejor del estilo del director norteamericano: desde el tema y la convivencia del humor y la violencia hasta los planos secuencia, la banda de sonido repleta de clásicos del rock, el montaje que perfeccionaron junto a Thelma Schoonmaker y las magníficas actuaciones.

Ejemplo de una perfecta combinación entre cine de autor y popular, El irlandés resultó una elección más que acertada para cerrar un festival, que tuvo en su programación films que se ubican en distintos lugares del espectro del cine actual y también del pasado.

Las distintas secciones, competitivas y no competitivas, ofrecieron desde una muy valiosa retrospectiva de John Stahl, las propuestas más experimentales de Estados alterados, la belleza fantasmagórica de Vitalina Varela, nuevas películas latinoamericanas sobresalientes, como Ya no estoy aquí, de Fernando Frías de la Parra, y una inolvidable proyección de El exorcista, como punto cúlmine de las festivas y repletas funciones de medianoche.

En la segunda edición con Cecilia Barrionuevo como directora artística del festival, se notó la mayor cantidad de películas dirigidas por mujeres que participaron de las competencias y otras secciones. Hubo una retrospectiva dedicada a la realizadora feminista Nina Menkes y también se realizó el segundo Foro de cine con perspectiva de género, dedicado a discutir las desigualdades en los diversos ámbitos de la industria cinematográfica y en la representación de las mujeres en el cine.

La selección no parece haber sido pensada desde la necesidad de cubrir un cupo, sino desde una voluntad por dedicar una atención especial a girar la atención del público hacia esas otras miradas detrás de la cámara.

Fuente: María Fernanda Mugica para La Nación