De qué se trata el emprendimiento familiar que Ricardo Darín tiene con el Chino y cuánto éxito tiene
El emprendimiento familiar, que combina la experiencia de Ricardo Darín con la mirada fresca del Chino, es responsable de grandes éxitos del cine argentino.
Padre e hijo tienen un negocio en conjunto. / El Hormiguero
Las figuras más respetadas del cine argentino, Ricardo Darín y su hijo, el Chino Darín, encontraron un punto de encuentro que va más allá de los rodajes: un negocio familiar que se ha consolidado como una de las productoras más sólidas del mercado.
El negocio familiar de los Darín con un toque especial
Así nació Kenya Films, una empresa que, según su propia presentación web, surge de la "pasión por contar historias". El nombre no es casualidad: rinde homenaje a Kenya, la perrita de la familia, revelando la impronta personal que le quisieron dar a este ambicioso proyecto. El objetivo central de la productora es generar contenido que logre transportar al espectador y apelar a la emoción con un enfoque "profundamente artesanal".
Te Podría Interesar
El padre de la dupla, Ricardo Darín, reveló en una entrevista radial el esfuerzo que implicó poner en marcha la compañía: “Mi hijo me taladró el cerebro durante cinco años para que nos pusiéramos una productora”. El multipremiado actor confesó que su intención era alejarse del vertiginoso ritmo de trabajo. Sin embargo, el entusiasmo inagotable del Chino y la lectura de una novela de Eduardo Sacheri resultaron ser la chispa definitiva para encender el proyecto.
Finalmente, junto a su socio Federico Posternak, dieron vida oficial a la empresa. Desde entonces, el reconocimiento no se hizo esperar. La productora ya cuenta con más de dos décadas de trayectoria y ostenta un historial de títulos que lograron trascender las fronteras y marcar hitos culturales en el séptimo arte de nuestro país incluyendo producciones aclamadas por la crítica y el público, tales como La Odisea de los Giles, El Amor Menos Pensado, Descansar en Paz y, por supuesto, la nominada al Oscar, Argentina, 1985.




