Axel reveló los duros detalles de la denuncia por abuso sexual y cómo superó la cancelación: "Lloré dos meses"
El cantante se sinceró sobre su pasado y presente. Lejos de ocultar lo sucedido, reveló los pormenores de un caso que afectó directamente en su carrera artística.
El artista redobló la apuesta en su vida y hoy cuenta su historia sin tapujos. Créditos: Instagram / axeloficial
En 2019, Axel fue acusado de abuso sexual simple por hechos que supuestamente ocurrieron en Río Negro. Tras una investigación judicial, fue sobreseído en 2022 por falta de pruebas suficientes.
Durante ese proceso, la denuncia provocó una fuerte conmoción en su entorno personal y laboral, llevando a Axel a reducir considerablemente su exposición mediática.
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Un proceso de renacimiento interno
Desde la mesa de Almorzando con Juana (Eltrece), el conductor Matías Vázquez lo confrontó con empatía: “Vos pasaste un momento medio delicado y lograste salir adelante”.
Sin ánimos de esquivar la pregunta, Axel respondió: “Porque aprendí que nada de lo que digan los demás determina quién soy, yo sé muy bien quién soy, como padre, como pareja, como hijo”.
“Yo creo en Dios, entonces todo queda como diluido cuando la verdad sale a la luz. Me re bajoneé, me entristecí un montón, lloré dos meses seguidos. Y siempre fui resiliente… porque yo sé quién soy y estoy conectado con Dios”, expresó con vehemencia su creencia.
Una vida rota por escándalos no merecidos
Axel admitió que la relación con la madre de sus hijos, Delfina Lauría, se deterioró durante ese período, lo que derivó en su separación. Además, en la misma entrevista expresó una frase cargada de dolor emocional: “Fue la única vez que agradecí que mi mamá no esté viva. Porque dije ‘si mi mamá estaba viva, la matan. ¿Y quién arregla eso después?’”.
El cantante contó que fue una única denuncia, remarcando que la Justicia lo declaró inocente. Además, explicó que los seis testigos presentados por la acusación lo respaldaron con una versión opuesta, y las pericias psicológicas también lo favorecieron. La decisión judicial (sobreseimiento) tardó más de lo previsto por la pandemia, pero finalmente lo absolvió.